Dubái, excéntricamente moderna
Dubái, excéntricamente moderna, excéntricamente megalómana. De un solitario desierto surge la ciudad de todos los récords, la que busca batir las alturas como ninguna otra, la que es capaz de hacer de la riqueza y los petrodólares un museo al aire libre teñido de lujo y ostentación. Dubái sorprende y, aunque no será la misma dentro de cinco o diez años, se erige como uno de esos destinos extravagantemente encantadores a la vez que reales. La perla de los Emiratos Árabes nos permite hacer un viaje que no es imposible, sino todo lo contrario. Ese viaje hacia el futuro podemos hacerlo todos y disfrutarlo no sólo desde la azotea de los rascacielos sino también desde los callejones de un zoco de toda la vida, de los que no cambian por mucho tiempo que pase. Y con el Golfo Pérsico de telón de fondo. Casi nada, ¿verdad? Seguir leyendo...