Diablo III, el infierno llega a las consolas
La mítica saga de Blizzard llega a partir de este martes a PS3 y Xbox 360. Bárbaro, Cazador de Demonios, médico brujo, Mago o Monje son los personajes que tendremos que elegir
En 1998 nació para PC un juego llamado Diablo. A lo largo de estos años este título ha cosechado grandes éxitos, haciendo las delicias de sus seguidores, aunque nunca se plateó la idea de lanzarlo para videoconsolas. Este pensamiento se ha mantenido hasta este año cuando se ha decidido su adaptación.
El anuncio del lanzamiento de Diablo III para consolas llegó el pasado febrero, cuando Blizzard se puso como meta adaptar la jugabilidad del PC a los sistemas de las videoconsolas.
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Diablo III ha sido adaptado con éxito a los mandos de las consolas. En él nuevo juego vamos a encontrar un aumento de la cámara, a diferencia de cómo se ve en PC. Además el nuevo Diablo lleva un nuevo interfaz de usuario y un intuitivo sistema de control.
Desde el inicio la serie Diablo se ha caracterizado por sus espectaculares batallas, aunque el fin en sí mismo es encontrar la mejor armadura o un arma legendaria, con el fin de derrotar a nuestros enemigos. En esta aventura de acción y rol se mantiene la esencia jugable intacta, en la que contaremos con 5 personajes. El Bárbaro, Cazador de Demonios, médico brujo, Mago o Monje.
Además hay cuatro modos de juego: normal, pesadilla, infierno y averno y ocho niveles de dificultad, que aumenta de forma gradual la dureza del desafío y recompensan a los jugadores con armas, armaduras y habilidades cada vez más poderosas.
Si miramos atrás en Diablo II, acabamos el juego derrotando al Señor de la Destrucción y con el oscuro mundo de Santuario viviendo años de paz y amor, pero en la tercera entrega las fuerzas del mal regresan al mundo con la idea de estropear la fiesta.
Con un argumento bien estructurado y unos escenarios con una gran calidad de detalles, Diablo III va a tener la capacidad de enganchar al jugador desde el principio. Dependiendo de nuestra elección, tendremos que adaptar el estilo de juego a las características que definan cada uno de los personajes.
Cada héroe va a tener seis habilidades, las cuales van a poder ser intercambiadas, pudiendo adaptarla a las diversas situaciones. En el juego vamos a poder progresar en las habilidades que han mejorado en su adaptación en consolas. Debido a ello se evita tener personajes limitados a un estilo de combate como ocurría en Diablo II.
En Diablo III vamos a encontrar misiones aleatorias que plantean sobrevivir a diversos retos, como por ejemplo defender una posición ante decenas de enemigos en un tiempo estimado.
A diferencia del teclado y el ratón, los sistemas con los que se dirigía el juego en el PC, Blizzard ha adaptado por completo el juego a las consolas. En Diablo III los movimientos de los protagonistas los vamos a llevar a cabo con el stick izquierdo, haciendo que el bárbaro o el monje campen a sus anchas por el escenario. Un pequeño círculo muestra en los pies de los personajes con una flecha, el lugar hacia el que vamos y los enemigos quedan señalados cuando les atacamos. El resto de botones del mando van a tener que tener asignados una habilidad, las cuales vamos a poder cambiar cuando nos plazca.
El sistema de recompensas en las consolas va a aparecer en un modo de inventario, presentando un menú en forma de radial, en él se van a mostrar los elementos necesarios para un determinado lugar de nuestro equipo.
En el modo multijugador los cuatro héroes pueden compartir aventuras a través del internet o de la propia consola.
