El Ártico sigue derritiéndose mientras que la Antártida se extiende
El área del hielo del Ártico ha alcanzado su mínimo histórico en el verano de 2013
Imagen facilitada por la Agencia Espacial Europea (ESA) del primer mapa de la densidad del hielo del océano Ártico durante la misión del satélite Cryosat-2(EFE)
La superficie de la capa de hielo ártica que se alcanzará tras el deshielo propio del verano podría ser la sexta más reducida desde que se tienen registros, mientras que la Antártida alcanzará extensiones máximas este año, según ha informado la NASA.
Además, los datos recogidos a través de satélites desde 1978 indican que los diez valores más bajos registrados en el Ártico se han producido en la última década. Un dato que demuestra, según uno de los investigadores del proyecto, Walt Meier, que la tendencia a largo plazo es "muy baja".
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En concreto, a 21 de agosto de 2013 la extensión de hielo ártico era de 5.830.000 kilómetros cuadrados, en comparación con el mínimo de la serie, dado el año pasado, de 4.340.000 kilómetros cuadrados. Unos datos que se traducen en un 50% menos que la media entre 1979 y 2010.
La organización ha cuantificado a partir de esta información que, en más de 30 años, la capa de hielo septemtrional se reduce un 14,1% cada década, aunque a partir de 2007 se registró un empeoramiento de la tasa.
La otra cara de la moneda
Mientras que el Ártico se deshiela, en el lado opuesto del planeta el mar de hielo del Antártico, que está en su ciclo de crecimiento anual al estar en invierno, abarcaba 19.300.000 kilómetros cuadrados el pasado 21 de agosto, superior a los 18.330.000 kilómetros cuadrados de 2012 en las mismas fechas. Por ello, se prevé que alcance su máximo histórico este año.
La organización indica que la velocidad a la que el Ártico está perdiendo hielo marino supera la velocidad a la que el hielo marino de la Antártida se está expandiendo. En este sentido, identificar por qué se dan fenómenos tan contrarios, es objeto de estudio en la actualidad.
