Once niños mueren por ataques aéreos en Siria

Madrid

La ofensiva emprendida por las fuerzas leales a Bacher Al-Assad continúa dejando un reguero de cadáveres a su paso. En la capital rebelde de Homs, cuatro niños han fallecido. Mientras que en Alepo un bombardeo de venganza sobre una mezquita ha acabado con la vida de siete niños y tres mujeres.

En la provincia de Alepo, el ataque se produjo en venganza porque hacía un año que los rebeldes habían tomado la ciudad atacada, Anadan. El objetivo militar era una mezquita donde los civiles estaban estudiando religión. El total de muertos asciende a siete niños y tres mujeres, según ha confirmado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, grupo de activistas que trata de informar sobre el terreno para contrarrestar las limitaciones impuestas por el gobierno a los periodistas.

Mientras, en la localidad de Homs, antigua capital rebelde, las fuerzas del régimen continúan su ofensiva. En esta ocasión, los ataques dejaron un balance de siete niños muertos. Mientras que en el noreste del país, un líder kurdo (opuestos al Régimen y enfrentados a grupos vinculados a Al-Qaeda) ha fallecido víctima de un coche-bomba.

Por su parte, los rebeldes han derribado a un helicóptero militar con un misil tierra-aire cerca del aeropuerto de Damasco. Este abatimiento ha sido posible gracias al uso de un sofisticado material militar que los rebeldes han recibido por parte de los gobiernos aliados, y con el que esperan contrarrestar la superioridad aérea de Al-Assad.

El conflicto en Siria ha dejado ya según la ONU más de 100.000 muertos y 1.700.000 desplazados, de los cuales cerca de la mitad son niños. Otros miles de infantes ya han fallecido y cerca de 2 millones necesitan ayuda urgente. Las fuerzas rebeldes los utilizan como soldados y las tropas leales al Régimen los capturan y torturan.

Únete al canal de WhatsApp de la SER