Los menores en bicicleta deberán llevar siempre casco, independientemente de la vía
Se duplica además, de 500 a 1.000 euros, la multa por dar positivo en un control de alcoholemia
Los ciclistas temen a los conductores porque no respetan la distancia de seguridad al realizar los adelantamientos(GETTY)
El Consejo de Ministros aprueba este viernes la Ley de Tráfico y Seguridad Vial en la que ha estado trabajando la Dirección General de Tráfico (DGT) y que incluye como novedad el aumento de multas por conducir superando los límites permitidos de alcohol o haber consumido drogas.
Más información
- Detienen a una mujer por atropellar a dos ciclistas tras dar positivo en alcoholemia
- Mackinac, la isla sin coches
- Interior estudia multar con 1.000 euros el positivo en alcoholemia
- Los ciclistas temen a los conductores
- Tráfico hará 20.000 controles de alcoholemia diarios en vísperas de vacaciones
- ConBici lanzará unos seguros exclusivos para evitar el abuso de las grandes aseguradoras
- Cerca de 3 millones de desplazamientos en la operación salida de agosto
- La bicicleta sale a hombros por la Semana Europea de la Movilidad
En la rueda de prensa posterior al Consejo se ha aprobado la reforma de la ley de Tráfico y Seguridad Vial por la que se apruebala obligatoriedad del uso del casco para los menores que circulen en bici, tanto en ciudad como en vías interurbanas. Para los mayores de edad, el casco se mantiene obligatorio en vías interurbanas. En cualquier caso, el titular de Interior ha apuntado que, consciente del debate que genera esta medida, el Ejecutivo queda a disposición de la búsqueda de acuerdos sobre esta materia en la Comisión de Tráfico y Seguridad Vial del Congreso.
Otro de los aspectos que se regulan en la reforma de la ley es el aumento de la cuantía de la multa por conducir bebido, pasando de 500 a 1.000 euros, dentro de una norma que, según el ministro de Interior, regula la "tolerancia cero" para la conducción bajo los efectos de las drogas, así como el sometimiento a los controles de drogas y alcohol, a los que también deberán someterse los peatones que cometan infracciones.
Sin embargo, las tasas máximas de alcohol permitidas no sufrirán variación, ni tampoco los puntos que se detraen del carné en caso de ser multado por dar positivo en la prueba de alcoholemia. De este modo, la tasa máxima permitida para los conductores en general seguirá siendo de 0,25 miligramos de alcohol por litro en aire expirado, que desciende a los 0,15 para los conductores noveles y para los de transportes de mercancías o de vehículos especiales.
Fernández Díaz ha explicado también que bastará que se cometa una infracción para que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado puedan someter a los peatones a los test de detección de drogas, mediante la prueba de saliva, y de alcohol.
El proyecto de reforma regula también "la conducción con presencia de drogas en el cuerpo" que es diferente a conducir bajo los efectos del consumo de drogas, ha recordado el ministro, la cual ya está regulada con una sanción administrativa y otra penal.
