El abogado de un solicitante de asilo en España denuncia persecución por motivos políticos

Madrid

Alexander Pavlov fue detenido al llegar a España en diciembre de 2012. La Interpol tenía una orden de arresto contra él por un supuesto delito de malversación de fondos en su país de origen, Kazajistán, que solicitó en ese momento su extradición. La Audiencia Nacional rechazó esa petición al considerar que de la documentación remitida no se podía deducir ningún hecho delictivo, pero dejó la puerta abierta a una nueva solicitud, que llegó el pasado mes de junio con nuevas acusaciones.

Ahora le acusan de terrorismo, lo que es algo esperpéntico", dice Ignacio Díaz de Aguilar, su abogado. "Si fuera un terrorista la orden de arresto internacional hubiera sido por eso, que es más grave; pero como con la malversación de fondos, la extradición resultaba más complicada...". El letrado considera que la acusación no se sostiene porque se basa en un informe en el que los servicios secretos españoles se han limitado a transmitir lo que les llega desde Kazajistán: "El propio CNI reconoce que no ha contrastado la información, que la ha cogido tal cual, y la ha soltado". En la transcripción de dicho informe que maneja el abogado se puede leer "que las fuentes consultadas no se consideran suficientemente fiables", y que "en cuanto a la acusación de terrorismo no se dispone de ninguna información que lo contraste". Detrás, según su versión, hay una persecución por intereses políticos.

Durante casi 10 años, Alexander Pavlov fue guardaespaldas personal de Mukhtar Ablyazov, conocido hombre de negocios kazajo, fundador del partido Alternativa Democrática de Kazajistán. Esta formación era una de los pocas que en algún momento trató de hacer oposición al auténtico hombre fuerte de Kazajistán desde su independencia de la URSS: el presidente Nazarbaev, que dirige el país desde 1991, ganado cualquier elección que se organice con un porcentaje de apoyo superior al 90%, y considerado por muchos un dictador.

Su paso por la política se cerró con su arresto en 2002 y con una condena a seis años de prisión. Amnistía Internacional, Human Right Watch, el Parlamento Europeo y las OSCE consideraron que no había tenido un juicio justo e iniciaron una campaña de presión gracias a la cual fue liberado. Tras un exilio temporal en Rusia, y un regreso a su país para dirigir un banco que después fue nacionalizado, terminó en Reino Unido, donde ha conseguido el asilo político. Contra él, por tanto, Nazarbaev ya no puede hacer nada. Por eso, según el abogado Díaz de Aguilar, el objetivo ahora es su entorno, como en el caso de Pavlov, y su familia.

Su mujer y su hija vivían también en el exilio, en Italia. Pero hace sólo una semanas, treinta policías sin el uniforme oficial entraron de madrugada en su casa haciéndose pasar por miembros de la mafia y se las llevaron. Horas después un avión enviado desde la embajada de Kazajistán en Viena, las trasladaba de vuelta a su país. No hubo orden judicial, fue una decisión personal del ministro de Interior, Alfano, que es socio de Berlusconi; quien a su vez siempre hizo buenos negocios mientras fue Primer Ministro con el presidente Nazarbaev. La operación de extradición resultaba tan sospechosa, que el gobierno italiano de Letta la invalidó el pasado viernes 12 de julio. "Llevo 25 años llevando temas de asilo, cuando lo supe no me lo podía creer; no sé si el ministro ha recibido dinero, pero yo nunca he visto una conducta así", se sorprende Díaz de Aguilar

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"El gran problema de fondo", añade el abogado, "es que los Estados europeos están tomando las informaciones y las órdenes de detención dictadas por países autocráticos o dictaduras como si fueran de otros Estados Europeos". En España el proceso de extradición de su cliente se está tramitando con mucha velocidad, y aunque aún no hay fecha fijada para la vista, el letrado considera probable que se celebre la semana del 15 de julio. La decisión sobre un proceso que parece repleto de irregularidades, se producirá dos días después.