La Audiencia convierte el caso Bankia en un macroproceso de difícil resolución

El caso Bankia, en el que se investiga el proceso de fusión y salida a Bolsa de la entidad, y que se encontraba en la fase final de instrucción a la espera tan solo de un informe del Banco de España tras la declaración de los querellados y testigos, puede eternizarse tras la decisión de la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que puede obligar al magistrado instructor, Fernando Andreu, a incluir en el caso las querellas de los afectados por las preferentes. Y son centenares de miles, que requerirían una investigación individualizada.

La Sala presidida por Alfonso Guevara estima en parte el recurso de un supuesto estafado por las preferentes de Bancaja, una de las entidades que conformaron Bankia. El tribunal dice que antes de fundar Bankia, las siete cajas que la compusieron falsearon sus balances con la emisión de preferentes "para sobrevalorar artificialmente el valor de las cajas a fusionar", por lo que la supuesta estafa y el deterioro económico no puede investigarse desde el momento de la fusión sino que es anterior, y debe incluir a las preferentes. Por ello la Sala ordena al juez que impute al director de la oficina de Bancaja en Alberic, y a la propia entidad bancaria.

Fuentes jurídicas recalcan que en la práctica, este auto obligará al juez instructor a admitir en el caso Bankia las querellas individuales que se presenten por las preferentes, y eso puede retrasar durante años la causa, por la gran cantidad de afectados.

El juez Fernando Andreu ya tenía previsto abrir una causa por la estafa de las preferentes independiente del caso Bankia, para la que está a la espera de recibir el correspondiente informe de la Fiscalía Anticorrupción.