Cumbre con sólo declaración de intenciones

Artur Mas ha resucitado el acuerdo estratégico, un punto de encuentro entre gobierno, patronal y sindicatos creado por el gobierno tripartito. La idea era buscar soluciones para salir del pozo, pero el encuentro no ha dejado ningún acuerdo ni compromiso, solo fotografía y declaraciones de intenciones

A pesar de no llegar a ningún paquete de medidas, que tampoco se esperaba, todos los actores han salido de la reunión satisfechos de que se haya reanudado el diálogo entre Gobierno, sindicatos y patronal año y medio después. El consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, explicaba que "es evidente la valoración positiva que hacemos de este encuentro que, desde la discrepancia, hay voluntad de diálogo, hay capacidad de negociación, hay posibilidad de encontrar mínimos comunes múltiples y esto es lo que creemos que aporta un mensaje positivo a la sociedad catalana".

Ahora se crearán grupos de trabajo en los próximos tres meses que deberán fijar una hoja de ruta en diferentes ámbitos: medidas para reactivar la economía, para crear empleo y para mantener la cohesión social.En este sentido, el documento de mínimos que ha salido de la reunión de hoy dice que se deben buscar mecanismos que permitan reparar los efectos que han tenido los recortes.

Los tres actores que hoy estaban alrededor de la mesa coinciden en que seguir con la austeridad, si no va acompañada de políticas de crecimiento, no permitirá salir adelante. Es por ello que, a pesar de que no debía ser el tema del día, el Gobierno ha logrado el apoyo de sindicatos y patronal para reclamar más margen de déficit a Mariano Rajoy.

El líder de UGT, Josep Maria Álvarez, decía que "existe la constatación de las tres partes de que esta política de austericidio está agotada, que no nos lleva a ninguna parte". Por su parte, José González, de la PIMEC, apuntaba que "el mensaje que nosotros entendemos es que el límite de endeudamiento de Cataluña debe mejorar para no continuar con una política de recortes que ya llevamos demasiado tiempo haciéndola". Han sido dos horas de reunión para descongelar el diálogo social. Ahora habrá que esperar tres meses para ver qué acuerdos son capaces de tomar el Gobierno, sindicatos y patronales.

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