Nibali sale líder de Florencia y Ryder Hesjedal pierde un minuto

La segunda posición en la etapa fue para el colombiano Carlos Alberto Betancur (Ag2r) a 44 segundos y la tercera para el también colombiano Jarlinson Pantano (Colombia) a 46 segundos. El grupo del líder Nibali (Astana) llegaba a 1:03 minutos; mientras que el canadiense Ryder Hesjedal (Garmin) cedió casi dos minutos.

La general sigue comandada por el italiano Vicenzo Nibali seguido del australiano Cadel Evans (BMC) a 29 segundos, el holandés Robert Gesink (Blanco) a 1:15 y el británico Bradley Wiggins (Sky) a 1:16 minutos. Hesjedal (Garmin) necesitó un minuto más que el grupo de Nibali para completar la jornada.

El último campeón fue el gran perjudicado de todo lo sucedido en la etapa, más dura de lo esperado debido a la lluvia, pues aguantó bien hasta los kilómetros finales, pero a la entrada de Florencia perdió la estela de Nibali y compañía.

Algo similar le ocurrió al británico Bradley Wiggins, en la parte final de la jornada. Cuando se tensó la carrera, no pudo seguir el ritmo que marcó Nibali por algunos momentos, pero logró salvar los muebles y llegar en el grupo principal.

Una jornada considerada de media montaña con cuatro puertos puntuables, en la que no hubo tregua tras la dura crono del día anterior, pues se produjeron numerosos intentos de fuga en los primeros kilómetros, hasta que en el 20 se formó la escapada del día al quedar al frente una docena de corredores.

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El pelotón de cabeza lo formaron Gárate (Blanco), Mestre (Euskaltel), Felline (Androni), Chalapud y Pantano (Colombia), Pirazzi (Bardiani, Visconti (Movistar), Belkov (Katusha), Golas (Omega), Proni ((Vini Fantini), Petrov (Saxo Tinkoff) y Ludvisson (Argos). El mejor clasificado en la general era el español Gárate, a 5:42 minutos del líder Nibali.

En el grupo de escapado no se encontraba ningún representante del Astana de Nibali, por lo que fue el conjunto kazajo fue el que tuvo que avivar el ritmo, ya que la buena armonía de los escapados hizo que la diferencia llegará hasta los cinco minutos a falta de 70 kilómetros, cuando la lluvia comenzó a caer haciendo más dura la parte final.

Nibali y los suyos no encontraron colaboración para organizar la persecución; mientras que en el grupo puntero empezaron las hostilidades presentándose en las primeras rampas del Vallambrosa, puntuable de primera, Belkov, Chalapud y Pirazzi con ligera ventaja sobre el resto de escapados.

Por la cima de Vallambrosa, a 60 kilómetros de la línea de meta, primero fue Pirazzi seguido de Chalapud y Belkov seguidos a pocos segundos del resto de corredores que entraron en la fuga, mientras que el grupo principal del líder lo hacía a casi seis minutos y medio y Wiggins volvía a tener problemas para seguir el ritmo.

En los kilómetros finales, que tuvieron por escenario las carreteras del mundial de este año, la situación apenas sufrió cambios. Belkov prosiguió su galopada, Nibali bajó la lluvia controlaba a duras penas la situación y Wiggins seguía su calvario particular, similar al de días anteriores, cediendo segundos en cada pedalada.

Parte de culpa de las penalidades que estaba sufriendo Wiggins la tuvieron los componentes de los equipos BMC de Evans y el Garmin de Hesjedal que echaron una mano al Astana, al ver una excelente ocasión para descolgar al británico, algo que no consiguieron pues logró entrar en el grupo principal a falta de una veintena de kilómetros para el final. Con la entrada de Wiggins al grupo, el ritmo lejos de aminorar aumentó y ello provocó que el ganador de la edición anterior Hesjedal quedara cortado.

En las calles de Florencia, el escapado seguía su galopada y del grupo perseguidor saltaron el colombiano Pantano (Colombia) y el sueco Ludvigsson (Argos) y poco después el también colombiano Betancur (Colombia) que logró superarlos y a punto estuvo de dar alcance al aventurero del día, Belkov.

Así una etapa más dura de lo esperado debido a la quebrada orografía, a la lluvia que acompañó durante muchos kilómetros y al fuerte ritmo que impusieron, especialmente el Astana del líder Nibali y el BMC de Evans cuando quedaron cortados, primero Wiggins y luego Hesjedal.

Mañana será jornada de descanso y la carrera se reanudará el martes con la décima etapa que unirá las ciudades de Cordenons y Montasio, de 167 kilómetros y primer final en alto de los seis con los que cuenta esta edición.

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