España paraliza los interrogatorios de las víctimas del franquismo
El Ministerio de Exteriores ordena paralizar los interrogatorios que comenzaban hoy mismo por videoconferencia ante la jueza argentina que tramita la querella contra los crímenes del franquismo
MADRID
El Ministerio de Exteriores ha conseguido paralizar la declaración de varias víctimas del franquismo ante la jueza argentina que tramita una querella para investigar los crímenes de la dictadura en un juzgado de Buenos Aires. Las autoridades españolas exigen que la petición de las testificales se tramite a través de una comisión rogatoria. La jueza iba a tomar declaración hoy mismo en el consulado argentino de Madrid a tres víctimas de la dictadura, entre ellas la hermana de Salvador Puig Antich.
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Una llamada telefónica del Gobierno español ha bastado para impedir que las víctimas del franquismo declaren en la única investigación abierta en el mundo por estos hechos. El Ministerio de Exteriores ha ordenado que se interrumpan las declaraciones de tres testigos ante la jueza argentina que tramita una querella interpuesta por víctimas del franquismo para que se investiguen los crímenes de la dictadura. Según le ha transmitido el consulado argentino a la jueza, en la llamada a la embajada argentina las autoridades españolas habrían mostrado su "malestar" ante estas testificales, alegando textualmente, según fuentes de la defensa, que "podrían ser nulas y afectar a los derechos de los ciudadanos españoles". Fuentes jurídicas también han asegurado a la Cadena SER que las autoridades españolas tienen intención de presentar una queja formal ante la embajada argentina.
El Ministerio de Exteriores protestó porque para realizar estos interrogatorios, habría que hacerlo a través de una comisión rogatoria, trámite habitual por el que se conducen estas declaraciones testificales. Carlos Slepoy, uno de los abogados que dirige la querella para investigar los crímenes de la dictadura, ha denunciado textualmente "una excusa y estrategia del Gobierno español" para paralizar esta querella, señalando igualmente que "se trata de una querella argentina en un juzgado argentino: no se ha pedido la colaboración de las autoridades españolas".
La jueza argentina que tramita la querella criminal contra la dictadura franquista en un juzgado de Buenos Aires programó las tres primeras declaraciones de testigos por videoconferencia para este miércoles. La hermana de Salvador Puig Antich, el hijo de un asesinado por la dictadura y un condenado a muerte iban a ser las tres primeras personas en declarar como testigo por videoconferencia desde el consulado de Argentina en Madrid. En la querella se solicita también la imputación de varios ex ministros del franquismo.
