El PP rectifica la salida de Sepúlveda

Madrid

Fuentes oficiales del partido aseguran ahora que efectivamante no había sido despedido y que lo han corregido. Admiten que fue "un error" y que lo han subsanado en la Seguridad Social. En la información de la tesorería figuraba como baja voluntaria.

El Partido Popular admite la noticia que ayer adelantó la Cadena SER. En ésta se señalaba que Jesús Sepúlveda, -imputado en el caso Gurtel, exalcalde de Pozuelo y exmarido de la ministra Ana Mato-, no había sido despedido de la formación conservadora tal y como anunció María Dolores de Cospedal.

En la información registrada en la Tesorería de la Seguridad Social figuraba como una baja voluntaria, tramitada por el Partido Popular el pasado 11 de febrero. Y hay que recordar que la salida voluntaria no contempla el derecho a indemnización aunque la Secretaria General del PP insistía en que la había recibido en un solo pago. No aportó más datos. No quiso hablar de su cuantía ni dar ningún otro detalle cuando se le preguntó por este tema en la rueda de prensa del lunes pasado.

Fuentes oficiales del partido aseguran ahora que efectivamente no había sido despedido y que lo han corregido. Admiten que fue "un error" y que lo han subsanado. Lo han podido hacer porque están todavía dentro del plazo. Si quisieran rectificar el contrato de Luis Bárcenas. No podrían. Ya no están a tiempo. Y el suyo figura igualmente como baja voluntaria en la Seguridad Social.

Tanto a Sepúlveda como al exgerente Luis Bárcenas les dan de alta en la Seguridad Social una vez están imputados en la trama de corrupción dirigida por Francisco Correa -el 23 de marzo de 2009 y 16 de abril de 2010 respectivamente- y el PP tramita sus bajas hace poco menos de tres semanas.

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Sepúlveda estaba trabajando para el PP como asesor, desde su casa. Cuentan que realizaba informes pero nadie podía concretar sus tareas. Llevaba en el partido desde los años ochenta. Después de dejar el Ayuntamiento de Pozuelo, pidió su reincorporación en Génova y lo aceptaron. Según explicó en su día el vicesecretario general de organización del PP, Carlos Floriano, a los medios de comunicación, el dirigente estaba amparado por el Estatuto de los Trabajadores. "Es funcionario de esta casa", indicó para defender que tenía derecho a seguir cobrando un sueldo. Es más dijo que "los imputados no pueden ser despedidos legalmente" y que les podía demandar por despido improcedente y verse luego obligados a readmitirle. Algo que al final ha hecho Bárcenas.

Días después, Cospedal anunció que se le había echado. La número dos del PP dijo que el partido quería ser "consecuente con lo que piensa que debe ser una conducta ejemplar". "Nos ha parecido que teníamos que obrar así. No pasa nada. Rectificar es de sabios y no tengo ningún problema en decirlo", admitió.