La Real no reflejó su dominio con un jugador más ante un buen Levante

El Levante se llevó un valioso punto del estadio de Anoeta tras aguantar con diez la segunda parte, por la expulsión de Nikos, ante una Real que jugó mejor pero que no acertó en los últimos metros

Después de arrollar el pasado jueves al Olympiacos en la Europa League, el Levante aterrizaba a Anoeta con la idea de recuperar también el vuelo en Liga, con el regreso de Sergio Ballesteros al once. Enfrente, una Real Sociedad en alza demostraba desde el inicio por qué es el mejor equipo de la segunda vuelta, aunque Martins pudo silenciar a la afición local en una tempranera contra tras un robo de balón.

Sin embargo, pasado el cuarto de hora de partido y tras un par de ocasiones peligrosas para el equipo vasco, Carlos Vela recibía un balón en la corona del área y, al borde la línea, el lateral Nikos se cruzaba en el camino del mexicano, quien caía al suelo. Tras unos segundos de indecisión, fue el linier quien vio una rigurosa falta fuera del área como penalti y, desde los once metros, el propio Vela transformaba la pena máxima.

Por delante la Real en el marcador, el equipo vasco ya era el dueño del balón mientras que el Levante parecía haberse quedado sin respuesta tras el gol en contra. Sin embargo, en una buena internada por la banda derecha de Lell, Chory Castro cometía un claro penalti sobre el lateral alemán que Míchel convirtió en el empate, tras un lanzamiento ajustado y preciso al palo izquierdo de Claudio Bravo.

Igualado el marcador, el partido parecía romperse y el balón rodaba de forma vertiginosa de portería a portería. En medio de ese correcalles, fue la Real quien más peligro generó pero el sustituto de Munúa, Keylor Navas, se mantuvo seguro bajo los palos. Dirigidos por un gran Vela, el delantero mexicano asumía también el papel de asistente y un preciso centro suyo desde la derecha a punto estuvo Griezmann de rematar a gol en un intento de cabezazo dentro del área.

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Ya en la segunda mitad, Juan Ignacio Martínez retiraba a Lell para dar entrada a Pedro López y el choque se mantenía en la misma tónica vista en la primera parte. Con la Real mereciendo un premio mayor, Míchel dejaba temblando el larguero de Bravo y, aún con el miedo en el cuerpo, Chory Castro respondía de la misma forma aunque en esta ocasión de nuevo Keylor Navas repelía el disparo.

Además, la Real volvía a aumentar su particular récord y, tras la expulsión de Nikos por una clara falta a Vela, el equipo vasco encadenaba su octavo partido consecutivo jugando con un hombre más. En inferioridad y sumado también el desgaste del duelo europeo, el cansancio comenzaba a hacer mella en el Levante. Así, el final del partido se convirtió en un auténtico acoso de la Real, equipo que pudo llevarse los tres puntos pero que finalmente tuvo que conformarse con el empate.

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