El Real Madrid recupera en Mestalla su mejor versión

El Madrid recuperó en Mestalla (0-5) ese aire avasallador que rompió el récord de puntos la campaña pasada. Sin jaleos en la alineación ni especulaciones en el campo. Con un Özil colosal los blancos finiquitaron el partido en la primera mitad en la que marcaron cinco goles, uno de Higuaín, dos de Di María y dos más de Cristiano.

Nada de ensayos. Ya lo dijo en la víspera Albiol, que repitió como titular en el centro de la zaga. "No estamos para ensayos", afirmó con rotundidad. Dicho y hecho. El Madrid, que lució un atuendo extraño, patalón blanco y casaca azul, fue el Madrid de la pasada temporada. Aquel que finiquitaba un partido en 30 minutos. Aquel que mataba en su rival en varios zarpazos. Aquel Madrid de los 100 puntos.

Nada de ensayos y nada de castigos. Fue titular Casillas, ya apagado el incendio que supuso su suplencia y que le quemó las manos a Mourinho. Y fue titular Cristiano, que tuvo sus más y sus menos con Mourinho en el vestuario del Bernabéu después del partido de Copa del pasado martes. Sin Pepe, lesionado, ni Ramos, sancionado, los centrales elegidos por el portugués fueron Albiol y Varane.

Con una cara totalmente diferente a la que lució en El Sadar hace apenas ocho días, los de Mourinho olvidaron la desidia de aquel día para mostrar su versión más intensa, más mandona y más letal. El Madrid fue un vendaval que se llevó por delante a un anodino Valencia. Sin timón, con un Gago que resta más que suma, el Valencia deambuló por el campo. Y Özil manejó a su antojo y repartió pases perfectos de esos que hacen sonreír a Di María, más enchufado que en los últimos partidos, Cristiano e Higuaín.

El argentino pudo inaugurar el marcador cuando acababa de cumplirse el minuto cinco de partido. Erró el 'Pipa', que no desaprovechó la segunda oportunidad apenas un minuto después. Llegó este primer gol después de una jugada de contragolpe, la preferida de los blancos, que arrancó en la banda izquierda madridista. En ese flanco nacieron también el segundo, de Di María, el tercero y cuarto, que firmó Cristiano Ronaldo. Un boquete que ensancharon una y otra vez Cristiano y Özil y que no supo tapar un desquiciado Ricardo Costa. El quinto lo hizo Di María, otra vez después de un pase al hueco de Özil. Así, con un rotundo 0-5 en el marcador y un Valencia atolondrado se consumió el primer acto.

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En el paso por los vestuarios Valverde enrabietó a los suyos, que tiraron de casta para limpiar su imagen ante los suyos, o ante los que quedaban en las gradas, despobladas después del vapuleo de la primera mitad. Mejoraron los valencianistas, sin Gago en el campo y con Barragán. No marcaron aunque ocasiones tuvieron. De hecho, un tiro de Piatti dio en el larguero de Casillas apenas iniciada la segunda parte.

Los madridistas echaron entonces el freno, quizás pensando en el partido de Copa del próximo miércoles. De nuevo ante el Valencia. De nuevo en Mestalla. También tenían puesta la mente en ese partido Mourinho y Valverde. El portugués decidió dar descanso a Xabi Alonso y el cacereño a Soldado. Y sin mucha más historia, con alguna carga de Rami a Cristiano dentro del área que Teixeira Vitienes advirtió como legal y alguna ocasión más de gol del portugués terminó un partido en el que el Madrid lució su mejor cara y redujo hasta los 15 puntos su desventaja con el Barça, que este sábado tropezó en Anoeta.

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