El Supremo rebaja la condena del extoxicómano al que el Gobierno negó el indulto

MADRID

El Tribunal Supremo ha rebajado a cinco años y medio la pena de cárcel de David Reboredo Miguélez, extoxicómano condenado doblemente por tráfico de drogas y al que el Gobierno negó el indulto a principios de diciembre. El Supremo señala en su sentencia que las cantidades de droga fueron "nimias", y valora positivamente que Reboredo no dejara el tratamiento de rehabilitación, así como su "sólido apoyo familiar".

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El Tribunal Supremo ha reducido a cinco años y medio la condena de cárcel por tráfico de drogas impuesta en 2007 a David Reboredo Miguélez, extoxicómano a quien el Gobierno denegara el indulto a principios del mes de diciembre. El alto tribunal ha tenido en cuenta de forma positiva que el condenado siguiera todos los procesos de desintoxicación durante el enjuiciamiento, así como el "sólido apoyo" de su familia y amigos. David Reboredo superó su adicción hace tres años, e ingresó a principios de mes en la cárcel de A Lama para cumplir siete años de condena después de que el Gobierno le denegara el indulto.

Reboredo fue condenado en dos ocasiones por la Audiencia Provincial de Pontevedra por sendos delitos contra la salud pública en 2007 y 2009 a tres años y medio de cárcel por cada delito. El vigués de 43 años ingresó el pasado cinco de diciembre en el centro penitenciario de A Lama para cumplir los siete años de cárcel a los que le condenó en total la justicia gallega. El Gobierno le negó el indulto basándose en su historial delictivo.

Es ahora el Supremo quien revisa la primera de las sentencias y aplica el tipo atenuado de un delito contra la salud pública. Rebaja en año y medio la condena, lo que reduce el global de la pena a cinco años y medio de cárcel. La sentencia de la Sala de lo Penal, de la que ha sido ponente el magistrado Juan Saavedra, califica de "nimia" la cantidad de droga intervenida a Reboredo en aquella ocasión, al igual que indica que "se trató de una única entrega, y el acusado ocupa el último eslabón de la cadena". En aquel primer proceso judicial, David Reboredo fue condenado por traficar con una bolsa de 0,293 gramos de heroína.

Sólido apoyo familiar y una relación estable

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En su razonamiento, el alto tribunal también señala que Reboredo era, cuando tuvieron lugar los hechos, adicto a la heroína, y que "nunca ha abandonado el tratamiento", además de destacar su "sólido apoyo familiar y una relación estable". Son los mismos argumentos esgrimidos por la representación del condenado a la hora de solicitar el indulto, que en los micrófonos de La Ventana declaró que lleva "tres años limpio, y ahora tengo que ir a la cárcel por menos de medio gramo de heroína".