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Toda la izquierda lusa rechaza los presupuestos más austeros de Portugal

A pesar de la oposición en bloque de todos los partidos de la izquierda, la mayoría de derechas que forma la coalición de gobierno ha conseguido aprobar los Presupuestos Generales para 2013

En su intervención en el pleno, el secretario general del Partido Socialista (PS), António José Seguro, anunciaba lo que ya se sabía de antemano: "Votamos en contra de estos presupuestos porque no sirven el interés nacional". Estos son los Presupuestos más austeros de la democracia portuguesa.

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En todo su discurso, Seguro fue muy crítico con el primer ministro conservador Pedro Passos Coelho, a quien dijo que esperaba que "reconociera que su política de la austeridad ha fracasado totalmente". Para ello, Seguro citó las cifras divulgadas este martes por la OCDE, que apuntan a una recesión económica del 1,8% prevista para el próximo año en Portugal. En su defensa, el ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar, anticipó que el crecimiento, y la reducción del elevado desempleo -que roza la tasa histórica del 16%-, empezarán a producirse a partir de 2015. Pero es un año que todavía queda demasiado lejos en la mente de los portugueses, que solo piensan cómo van a ser capaces a sobrevivir al próximo año, para el que se ha aprobado una "bomba atómica fiscal", en palabras del líder socialista.

En concreto, en los presupuestos para 2013 se incluye un impuesto extraordinario del 3,5% para todos los trabajadores, que será descontado mensualmente del IRS, similar al IRPF. En la propuesta inicial del gobierno, esta sobretasa estaba prevista para el 4%. Sin embargo, el partido minoritario de la coalición, el Partido Cristianodemócrata, consiguió reducir el impuesto en un 0,5%, un logro que incluso para ellos es "demasiado pequeño", a pesar de considerar que "menos es mejor que nada". Sin embargo, esta medida ha seguido siendo una de las más criticadas por los diputados de la izquierda, que uno a uno, durante el debate, insistieron en que sigue siendo un robo al bolsillo de los trabajadores.

Por otro lado, entre las medidas aprobadas en los presupuestos están los recortes a las pensiones. Los jubilados con reformas a partir de los 1.350 euros mensuales perderán un 3,5% el año que viene, un porcentaje que podrá llegar al 40% para pensiones superiores a los 7.000 euros al mes. También se verán afectados por la austeridad los desempleados y enfermos. Los primeros, cuando reciban el paro, tendrán que contribuir con un 5% del montante a la Seguridad Social, mientras que los enfermos que lleven más de un mes de baja lo harán con un 6% de la ayuda.

"Vivimos el momento más importante de la legislatura, con una situación muy grave, casi de pre ruptura social", afirmó en su intervención en el pleno el líder socialista, António José Seguro, añadiendo que "no habrá segunda oportunidad para votar estos presupuestos, que traerán consecuencias al país y al gobierno". Además, Seguro citó el ejemplo de Grecia y esperó que Portugal sea tratado "de la misma manera". "Los portugueses queremos pagar, pero necesitamos más tiempo y menos intereses porque sin crecimiento no habrá consolidación presupuestaria", defendió el socialista.

Mientras tanto, en las puertas del Parlamento, miles de portugueses, convocados por la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP), se manifestaban contra los Presupuestos. Entre la multitud de quejas, una mujer portuguesa era muy específica a la hora de describir la situación en la que se encuentran muchos compatriotas: "Me siento como si estuviera en como en un pelotón de fusilamiento y el verdugo es el ministro de Finanzas de este gobierno. Si aprueban estos Presupuestos, el año que vienen nos vamos a morir de hambre".

Al final, los presupuestos fueron aprobados con los votos a favor de los dos partidos que forman la coalición de derechas, y la oposición en bloque de toda la izquierda, que ya ha anunciado que si el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, no envía el documento al Tribunal Constitucional antes de su ratificación, serán ellos quienes pidan su intervención para analizar posibles anticonstitucionalidades en las medidas aprobadas para 2013.

 
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