La Junta de Castilla y León aplica rebajas de hasta el 90% a las cuidadoras de dependientes
Indignación entre cuidadoras familiares de dependientes por las fuertes rebajas en las pagas al priorizar el gobierno autonómico la atención profesional
En algunos casos que ha conocido la Cadena Ser la rebaja llega al 90% y la paga de la cuidadora se ha quedado en 32 euros al mes. La Junta de Castilla y León explica que las reducciones se aplican en función de la capacidad económica de la familia y que responden al criterio de potenciar el uso de las residencias y centros de día en detrimento de estas ayudas familiares. El decreto aprobado en el pasado julio por el gobierno de Rajoy establece un recorte en estas ayudas de al menos un 15%.
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Los familiares que cuidan en casa a los dependientes han recibido las resoluciones de la Consejería de Familia y de Servicios Sociales en las que se les comunica una drástica revisión de la prestación económica en el entorno familiar. Es el caso de Mari Carmen que lleva casi tres años cuidando a su marido José Pérez Pocero. Es un gran dependiente con Grado III. Maria Carmen se ha quedado sin Seguridad Social porque el gobierno ha decidido dejar de abonar las cuotas al colectivo, una medida que afecta a unas 180.000 cuidadoras. Esta mujer, de 62 años, ha comprobado además ahora con desagrado cómo la Junta de Castilla y León le ha bajado un 80% su paga mensual. Cobraba 489 euros al mes y ha pasado a recibir 107 euros.
"El gobierno dice que no hay dinero y luego se lo dan a Bankia y a los banqueros, la dependencia no es un lujo, somos personas" denuncia Maria Carmen. Ella y su marido viven en Rueda. En la notificación que han recibido de la Consejería de Familia y Servicios Sociales se les explica que las "reformas" acometidas por el gobierno responden a la situación de profunda crisis económica y que la Junta ha adoptado una serie de medidas "acordadas con las organizaciones sindicales y empresariales que integran la Mesa de Diálogo Social" y representantes de colectivos de afectados para preservar la viabilidad del sistema de dependencia".
En la carta se les comenta la posibilidad de sustituir la ayuda familiar por la prestación vinculada a un servicio o de asistencia personal. De hecho, según Mari Carmen se les ofreció desplazar a su marido a un centro de día durante siete horas, aunque con copago. Tenían que aportar 200 euros y en el centro, que estaba a varios kilómetros del pueblo, había lista de espera. "Es que si yo le tengo que llevar a un centro de día tengo que esperar a que se mueran cinco personas, es duro, pero es así", señala Mari Carmen. Ella y sus hijos valoraron la propuesta y decidieron seguir cuidando en casa sobre todo porque así lo prefiere José. "Hice un curso de formación de cuidadoras y creo que estoy capacitada para atenderlo debidamente y el cariño que le doy vale más que cualquier residencia. No entiendo esta rebaja tan exagerada". La familia ha presentado un recurso contra la resolución de la Junta.
Un portavoz de la Consejería de Familia y Servicios Sociales ha confirmado a la Ser que están aplicando rebajas en las ayudas familiares muy fuertes, muy por encima del mínimo establecido por el decreto estatal. Dice que la revisión se hace en función de la capacidad económica de la familia. Este portavoz añade que el criterio de la consejera Milagros Marcos es potenciar los servicios y la atención profesional y convertir en excepcionales las ayudas en casa.