El príncipe llama al trabajo en común en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias

Los Príncipes de Asturias presiden el acto de entrega de los premios internacionales que convoca anualmente la fundación que lleva el nombre del heredero de la corona española y que este año llegan a su trigésimo segunda edición.

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Alrededor de las 16:30 horas, los príncipes de Asturias llegaban al Teatro Campoamor bajo una banda sonora de gaitas. Aunque la reina Sofía les acompañaba a su llegada, pronto pasó a ocupar el palco de honor desde donde vería el resto del acto de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2012.

Tras la interpretación del himno nacional y la declaración de apertura del acto, los galardonados en las diferentes ocho categorías han entrado en el teatro bajo la mirada de 1.6000 espectadores.

Un acto presidido por don Felipe de Borbón y su esposa, doña Letizia Ortiz y con la presencia por primera vez, como presidente del Principado, también estará presente Javier Fernández.

La filósofa Martha C. Nussbaum, premio en Ciencias Sociales, ha precisado durante su discurso que "la economía precisa de la filosofía para ser sensible a las personas", por lo que no debería de centrarse únicamente en los objetivos de crecimiento. Así, Nussbaum ha criticado la economía que sólo tiene en cuenta el crecimiento y no la igualdad o la redistribución.

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Tras las palabras de Nussbaum y las del arquitecto Rafael Moneo, premio de las Artes que ha querido mandar un mensaje a los jóvenes arquitectos, se ha producido la entrega de los diplomas a los galardonados con unos premios dotados con 50.000 euros y con la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró.

El escrito por Philip Roth, premiado con el Príncipe de Asturias de las Letras, no ha podido asistir al acto por problemas médicos. Su convalecencia tras una operación de columna hace unos meses, le impide viajar, pero ha querido hacer llegar su agradecimiento personal en voz del embajador de Estados Unidos en España, Alan D. Solomont, al entender que está recibiendo el reconocimiento más importante en España.

Al basar sus obras en un retrato de las vidas y problemas de Estado Unidos, ha mostrado su asombro porque una institución extranjera se mostrara interesada por su trabajo.

"Una obra de ficción estadounidense seria es capaz de atravesar la ignorancia y la mentira". Con estas palabras, el escritor ha afirmado que haber encontrado un lugar en el que se le comprende y con ello, se comprende a la sociedad estadounidense.

Posteriormente, han intervenido los presidentes del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Federación de Sociedades Internacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Tadateru Konoé, ha dedicado el premio de Cooperación Internacional "a los valientes voluntarios y empleados de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que han muerto este año en cumplimiento de su deber humanitario". "Su entrega jamás será olvidada", ha asegurado.

Por su parte, Peter Maurer ha recordado a los fallecidos en Pakistán, Yemen y Siria "por mencionar solo unos pocos lugares". Trágicas pérdidas que Maurere lamenta porque "personas desinteresadas y de talento nos fueron arrebatados demasiado pronto". Pero también por que "miles de personas se encuentran ahora sin ayuda como resultado de estas trágicas pérdidas".

En la categoría de Deportes han recogido el galardón los futbolistas Iker Casillas y Xavi Hernández por representar los valores deportivos de convivencia y solidaridad por encima de la competencia entre equipos.

En su intervención, el Príncipe ha repasado los logros de los premiados, enviando un especial agradecimiento a los voluntarios y representantes presentes en el teatro del Banco de alimentos y de la Cruz roja española.

Los desafíos que tiene la España del siglo XXI sólo se podrán superar "si todos los españoles caminamos en la misma dirección". Con estas palabras el príncipe Felipe ha pedido superar las diferencias entre los españoles "en el marco de nuestro Estado de Derecho que tantos sacrificios nos ha costado alcanzar".

Escuchar, expresar opiniones y valorar ideas distintas como forma de solucionar los problemas. Para poder trabajar "cada uno con su propia personalidad y con espíritu constructivo en una empresa común, en un mismo proyecto de convivencia".