"Los europeos perdemos derechos humanos y sociales debido a la crisis"

Preside el principal organismo garante de los derechos humanos y sociales del continente: el Consejo de Europa, del que depende el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Thornbold Jangland está en España para recibir un premio por la Convención de Estambul, el primer tratado internacional sobre la violencia de género. Jagland es también el Presidente del Comité Nobel de Noruega, responsable de concesión del Nobel de la Paz a la Unión Europea.

¿Están los ciudadanos de la Unión Europea sufriendo una pérdida de derechos humanos y sociales debido a la crisis?

Por supuesto. Muchos han perdido sus trabajos, sus ingresos han decrecido, y también otros aspectos del estado del bienestar se han visto reducidos. Así que la mayoría piensa que están ahora peor que antes.

El Consejo Europeo tiene mecanismos de queja en lo referente a derechos sociales. Hace poco, tras una denuncia de los sindicatos griegos, el Comité Europeo de Derechos Sociales dictaminó que en ese país se están violando esos derechos y mencionaba en especial los contratos de aprendizaje. Pero todos sabemos que a pesar de esa decisión las leyes en Grecia no cambiarán.¿Qué podemos hacer los ciudadanos?

Es verdad, pero ser parte de este sistema de protección de los derechos sociales es mejor que no tener un lugar donde quejarse. El problema es que los mecanismos que tenemos para que las decisiones sobre los derechos sociales sean de obligado cumplimiento no son tan fuertes como los que tenemos para los derechos humanos, para los que existe la Corte de Estrasburgo, cuyas decisiones son vinculantes y se respetan.

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La pérdida de derechos que estamos sufriendo en los países del sur de Europa debido a la crisis ¿será permanente?

Normalmente, cuando se atraviesa una crisis, se termina siendo más fuerte. Esperamos que eso ocurra en el sur de Europa. Es lo que ha ocurrido en Islandia: tuvieron una crisis más grave que la de España y ahora están mejorando mucho de nuevo. Creo que depende de cómo se aborde la crisis. Si ignoras que hay una crisis, esta crisis durará para siempre.

En este contexto, muchos piensan que la concesión a la Unión Europea del Premio Nobel de la Paz es una broma pesada

Algunos dicen eso que la mayoría de los europeos opina lo contrario: conocen la trágica historia de Europa y saben que llevamos 6 décadas sin guerras, así que creo que la mayoría es consciente de eso y sabe diferenciar entre la crisis actual y la construcción histórica de la paz en Europa.

Quizá podrían haber concedido el premio antes, o después.

Creo que este es el momento perfecto para decirle a Europa "asegura lo que has ganado, que la crisis no acabe con todo lo que hemos construido". Si empezamos a desmantelar las instituciones corremos el peligro de entrar en nuevos conflictos.

También se cuestionó mucho la concesión hace dos años del Nobel de la Paz a Obama, se dijo que fue un premio preventivo, puesto que acababa de llegar a la presidencia.

No, no era preventivo, fue por lo que ya había hecho. Si se fija en lo que ocurrió en el primer año de su presidencia es que aseguró que se recuperara el sistema de control de desarme, porque su antecesor, Bush, quería instalar el escudo antimisiles en Europa sin negociaciones con Rusia. Si eso hubiera ocurrido, entonces el Tratado de Misiles Antibalísticos habría muerto, y el sistema mundial de control de armas habría desaparecido. Pero llegó Obama y dijo "quiero negociar con los rusos". Lo hizo y logró un nuevo tratado para armas estratégicas. Pero los periodistas siempre operan en la superficie y no miran a los hechos, sobre este premio y sobre el que se dió a la UE.

También son hechos los ataques con aviones no tripulados que dejan víctimas civiles, el asesinato de Bin Laden o las políticas migratorias de Obama.

Sí, y también he visto cómo la OTAN mataba a la población civil en Libia. Le dimos el premio a Obama porque logró un tratado para controlar las armas estratégicas, lo que constituye la mayor amenaza para el mundo. Así que dimos el premio a la persona que vio claramente que había que hacer algo para salvar el sistema de control de armas creado tras la segunda guerra mundial.

Usted viene a recoger a nombre del Consejo de Europa el premio del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género por haber conseguido el Convenio de Estambul, el primer tratado internacional sobre este problema. Es un tratado que el parlamento español todavía tiene que ratificar. ¿Le va a pedir al gobierno que impulse esa ratificación?

Sí, pero confío en que España ratifique la convención. En muchos países la ratificación va bastante despacio, es compleja, y así debe de ser, porque hay que tomarse en serio lo que se ha firmado. Así que confío en que España lo ratifique. España ha hecho un gran trabajo en este campo, por ejemplo con los tribunales especiales para violencia contra la mujer y violencia doméstica. Es una muy buena medida para afrontar este problema.

¿Por qué el retraso en la ratificación en España?

No lo se, pero yo he sido parlamentario durante 30 años y en mi país siempre tomamos muy en serio estas ratificaciones. No sólo hay que ratificar, hay que adaptar las leyes a lo que requiere esa convención, y eso lleva mucho tiempo. Pero hay países que ratifican muchas convenciones y luego no se las toman en serio, no ocurre nada.

¿Puede afectar la crisis a estas políticas de género?

Si eso ocurre, si hay una marcha atrás, será muy desafortunado, pero no creo que pase. Confío en que España continúe con el proceso de ratificación de la convención y en que España siga prestando atención a esto.