Bombas de racimo en la guerra de Siria
HRW asegura que tiene pruebas que demuestran el uso de esta munición, prohibida por la comunidad internacional por su alto poder destructivo
Lakhdar Brahimi estaría elaborando un plan de paz para Siria, que incluiría el envío de 3.000 cascos azules a ese país para vigilar un nuevo alto el fuego.
La ONG Human Rights Watch denuncia el uso de bombas de racimo en Siria en los ataques contra los rebeldes. Habrían sido lanzadas sobre la carretera de Marat al Numan, al oeste de Siria, una zona que está viviendo fuertes combates, entre ambos bandos, durante los últimos días.
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La organización asegura contar con videos que demuestran el uso de este tipo de munición, prohibida por la comunidad internacional por su alto poder destructivo. Durante la pasada semana, se habrían registrado 20 ataques con bombas de racimo, aunque no sería la primera vez, pues durante los 18 meses anteriores se utilizó al menos 3 veces. Esos videos prueban que las fuerzas del régimen de Al Assad están utilizando este tipo de artefactos de fabricación rusa.
Las bombas de racimo están compuestas por un artefacto "contenedor" que al ser lanzado va expulsando varias minibombas (decenas o cientos, dependiente del tipo de munición) durante el trayecto. Al tener contacto con el suelo, debería estallar, pero no siempre ocurre eso. En al menos el 30% de las veces que se ha utilizado queda oculta en el suelo causando la muerte o lesiones al ser activadas, incluso años después del conflicto.
100 países son firmantes de una convención internacional que prohíbe la utilización o manufactura de bombas de racimo, pero Siria no está entre ellos.
Plan de paz
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, esta elaborando su plan de paz que incluiría la petición de envío de 3.000 cascos azules a ese país para que vigilen un nuevo alto el fuego. Es lo que asegura la prensa británica, que asegura que Brahimi ha estado estas últimas semanas negociando con varios países para que aporten soldados a esta misión.
Las fuerzas británicas y estadounidenses no formarían parte de estos 3.000 agentes, debido a la volatilidad del conflicto y la gran presencia de los islamistas en el lado rebelde. Se ha descartado la presencia de fuerzas africanas, al considerar que no disponen de recursos suficientes, y los países que más contribuirían a esta misión serían: Irlanda, Alemania, Francia, España e Italia.
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