El BCE pide más bajadas de salarios

El BCE sigue insistiendo en la necesidad de reformar el mercado laboral, aunque esta vez lleva su tradicional petición del editorial de su Boletín Mensual a un artículo en el interior. En el texto la entidad monetaria hace un repaso de los efectos de la crisis en el empleo en la zona euro hasta 2010, para concluir que hay que "perseverar y profundizar" en las reformas que "eliminen las rigideces"; es decir, propiciar las bajadas de salarios.

Una conclusión que llega de una manera un tanto sorprendente, puesto que no parece corresponderse con los principales problemas de los mercados de trabajo de la zona euro identificados a lo largo del artículo.

Para empezar, el BCE dice que los efectos de la crisis no han sido tan duros como cabría esperar para el empleo en el conjunto de la Eurozona: "desde una perspectiva histórica [...] el ajuste del empleo fue relativamente moderado a nivel agregado"; sí que admite que fue especialmente fuerte en algunos países en concreto.

Por otro lado, observa una tendencia creciente a que las vacantes no se cubran, algo vinculado a que los empleadores exigen un nivel más alto de cualificación a sus trabajadores: "parece observarse [...] un significativo incremento de las disparidades de las cualificaciones de la demanda y la oferta de trabajo, indicativo de un mayor grado de desajuste en el mercado de trabajo".

Todo esto puede llevar a un aumento del paro estructural, el que no depende de la coyuntura de crisis, y por lo tanto el que es más preocupante, por cuanto indica la presencia de una bolsa de población que tiene muy difícil encontrar empleo: "Las estimaciones disponibles muestran una reciente y acusada tendencia alcista en el componente estructural del desempleo".

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Bajar los salarios

A raíz de estos factores, la conclusión y recomendación que saca la entidad monetaria es que hay que seguir haciendo reformas para bajar los salarios: "En este contexto, una respuesta flexible de los salarios a las condiciones imperantes en los mercados laborales de la zona euro debería ser una prioridad, a fin de facilitar la necesaria reasignación sectorial que sustente la creación de empleo y la reducción del desempleo". Cómo se pasa de un déficit de cualificación a un aumento del empleo por vía de la rebaja salarial no se explica en ningún punto del texto.

Sí que se aborda la cuestión de los salarios en un punto del artículo, para señalar que "teniendo en cuenta la intensidad de la crisis, la respuesta de los salarios en la zona euro parece haber sido más bien limitada, lo que refleja las rigideces salariales, en general a la baja, imperantes en los países de la zona". Es decir, los sueldos no se han contenido lo suficiente, según el diagnóstico del BCE.

Eso sí, el propio artículo explica a continuación que la bajada de los salarios puede ser mayor de lo medido, si se tiene en cuenta que se han destruido muchos más empleos de bajos salarios y poca cualificación, lo que tira hacia arriba de la media salarial (los que conservan su empleo suelen ser los trabajadores mejor pagados).

Con todo, la bajada de salarios que recomienda el BCE se apoya también en otro argumento: menos sueldo es mejor para la economía y para los objetivos de déficit y deuda. "Esta estrategia de reforma resulta, asimismo, un ingrediente clave para lograr una sólida recuperación económica en las economías de la zona, lo que también facilitaría externalidades positivas adicionales respecto a la corrección y la prevención de los desequilibrios macroeconómicos, la consolidación fiscal y la estabilidad financiera".

Cabe también destacar que el grueso de los datos se refiere al periodo 2008-2010, y por lo tanto no tienen en cuenta cifras y acontecimientos sucedidos a partir de esa fecha en Europa y en España, como los efectos de las dos reformas laborales aprobadas en España en 2010 y 2012.