La campaña atípica e incierta de Galicia

En los últimos meses han ido apareciendo un sinfín de pequeños partidos que en esta situación de río revuelto tienen alguna posibilidad de pescar votos que en unos casos pueden ser suficientes para conseguir escaño y en otros para desestabilizar la situación política gallega.

La crisis económica, los recortes de servicios y derechos estarán muy presentes en los discursos de los candidatos estos 15 días. Hay quien plantea estos comicios como un referéndum sobre la política de Mariano Rajoy. Lo repiten una y otra vez los partidos de la oposición, "votar PP es avalar las medidas del Gobierno central". Ese será el argumento fundamental. Los populares basan su campaña en su candidato y es que los sondeos indican que el PP, el partido, sufre un paulatino deterioro pero Alberto Núñez Feijoo aguanta el tirón, y mantiene una buena nota entre el electorado.

Esta será también la campaña más debatida, hasta tres debates tendrán lugar la próxima semana, el primero entre Feijóo y el socialista Pachi Vázquez, el segundo entre el candidato del PSOE y el del BNG, Francisco Jorquera, y uno más, el tercero entre el aspirante a la reelección por el Partido Popular y el nacionalista.

En esta campaña la escisión del Bloque ha provocado que haya competición en el ámbito nacionalista de los partidos recién nacidos, el que tiene más posibilidades de entrar en el Parlamento es ANOVA, liderada por el líder histórico, Xosé Manuel Beiras que concurre aliado con Esquerda Unida. En la derecha el PP, también tiene algo de competencia con Mario Conde, con pocas posibilidades pero que puede restar votos a los conservadores, ahí puede estar en juego la mayoría absoluta. Esta por ver la incidencia de la operación Pokemon, que sigue abierta y no se descartan detenciones en plena campaña. Los sondeos dicen que puede pasar cualquier cosa, el PP gana, lo que sabremos el día 21 es si tiene el apoyo suficiente para gobernar.