Los portugueses sufrirán un "enorme aumento de impuestos" en 2013

El año 2013 va a ser todavía más difícil para los portugueses, ya que en palabras del propio ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar, habrá un "enorme aumento de impuestos". El ejecutivo conservador de Lisboa tiene que recaudar 2.500 millones de euros para no fallar el programa de reducción del déficit público y ha apostado en seguir en la línea de la austeridad por la vía de los ingresos.

Para ello, se reducirán los escalones del IRPF (llamado IRS en Portugal) de los actuales ocho a cinco a partir del próximo año, por lo que los portugueses cotizarán más. Pero como no será suficiente, el Gobierno luso ha decidido añadir además una sobretasa del 4% sobre los rendimientos de todos los trabajadores, a la que se sumará otra tasa solidaria, del 2,5%, para los trabajadores incluidos en el escalón más elevado del IRS.

Con estas medidas, el Gobierno de Pedro Passos Coelho pretende compensar el hecho de que no hayan podido llevar adelante el aumento de un 7% de las cotizaciones de los trabajadores a la Seguridad Social, a cambio de bajárselas un 5,75% a los empresarios. Al conocerse las intenciones del gobierno, los portugueses se echaron a las calles de forma masiva y las críticas procedentes de varios sectores de la población, entre ellos, el empresarial, hicieron al gobierno dar marcha atrás.

La alternativa encontrada consiste en subir de forma clara los impuestos, ya que, en palabras del propio ministro Gaspar, la reducción del gasto público ha quedado aparcada hasta 2014, año en el que prevén recortar 3.300 millones de euros, en concreto, en sectores como la educación y las prestaciones sociales.

Por otro lado, el Gobierno de Lisboa tendrá que devolver una paga extra a los funcionarios y 1,1 a los pensionistas que este año se quedaron sin ellas. El Tribunal Constitucional así se lo ha exigido al gobierno, al argumentar que esta medida, aprobada en los presupuestos del año pasado, no garantizaba la equidad en la repartición de los esfuerzos del ajuste presupuestario. Así, el próximo año el sector público no perderá las pagas pero verá agravados los impuestos.

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Todas estas nuevas medidas de austeridad serán incluidas en los Presupuestos Generales para 2013 que serán presentados en el Parlamento portugués el próximo 15 de octubre y cuyo objetivo es cumplir el compromiso de reducción del déficit presupuestario al 4,5% del PIB el próximo año, objetivo que el Gobierno de Pedro Passos Coelho no ha conseguido alcanzar en 2012, por lo que tuvo que pedir a la troika una ampliación del plazo.

Ésta es la principal acusación que le hacen los partidos de la izquierda al ejecutivo de coalición conservadora y por eso, Comunistas y Bloco de Esquerda, haber fallado en su estrategia basada en la austeridad, y por eso presentan este jueves dos mociones de censura contra el gobierno que no contarán con el apoyo de los socialistas lusos, que volverán a abstenerse. El portavoz del PS, Pedro Marques ha dicho que siguen fieles a los acuerdos firmados con la troika, pero ha criticado que el ejecutivo no ha respetado a los portugueses, anunciando las nuevas medidas cinco días después de que fueran aprobada por Bruselas.

Aún así, el ministro de Finanzas luso ha asegurado que se mantiene abierto el "diálogo social" y ha insistido en que Portugal sigue viviendo un momento de "emergencia social" en el que hay que evitar entrar en "un ciclo vicioso" en el que se agrave "la desconfianza, la pérdida de credibilidad y el desempleo". De momento, sobre el paro, las previsiones presentadas hoy por el ministro son más negativas, con una tasa prevista del 16,4% para el próximo año, por encima del 16% calculado anteriormente.