Atenas acusa al FMI de torpedear el acuerdo sobre el nuevo paquete de recortes con la troika
Más del 90 por ciento de los griegos tacha de injustos los nuevos recortes
Tras varios días de intensas negociaciones entre miembros del Gobierno griego y la troika, el FMI y su inspector, Poul Thomsen, permanecen enrocados en sus demandas a Atenas de mayores y más profundos ajustes en las pensiones y en el gasto público.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha frustrado el acuerdo entre el Gobierno griego y la troika sobre el nuevo paquete de recortes de unos 11.500 millones de euros, según fuentes del Ejecutivo heleno.
Fuentes del gabinete de Antonis Samaras han precisado al diario griego Katimerini que Thomsen habría puesto objeciones a las propuestas presentadas por el Gobierno heleno a lo largo de la semana de contactos.
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El ministro de Finanzas griego, Yanis Stournaras, ha recriminado a Thomsen que ignore un posible hundimiento del Gobierno de coalición heleno -integrado por Nueva Democracia, el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) e Izquierda Radical- si impone recortes más severos de los previstos, han explicado dichas fuentes.
Futuro incierto
La intención del FMI, según han apuntado, sería resaltar en su informe la necesidad de una segunda reestructuración de la deuda griega, a sabiendas de que, apruebe o no los ajustes que demanda el Fondo, el Gobierno heleno no podría llevarlas a cabo por el exiguo crédito político que mantiene.
No obstante, Atenas es optimista y aspira a acordar el paquete de recortes para antes del 8 de octubre, día en el que se reúne el Eurogrupo. Para entonces, ya se debería haber aprobado en el Parlamento heleno y Samaras llegaría con un apoyo fortalecido para negociar más tiempo con el FMI, el BCE y la Comisión Europea a la cumbre del 18 de octubre.
Por definir queda una horquilla de dos millones de euros en subida de impuestos en los próximos dos años, que la troika considera claves para la concesión del siguiente tramo del segundo rescate, además del reparto de las medidas de austeridad aprobadas este año y ha aplicar hasta 2014.
La troika propone concentrar el grueso de los recortes en 2013 para dejar un ajuste menor de 1.500 millones para 2014, aunque todo queda supeditado a la ampliación del periodo de ajuste que anhela Grecia y que desestima Berlín y los más escépticos.
Sondeo de opinión
Más del 90 por ciento de los ciudadanos griegos estima que el recorte de otros 12.000 millones de euros a petición de la troika es injusto y que se ceban especialmente con los más pobres, de acuerdo con una encuesta que se publica este domingo.
De hecho, ocho de cada diez griegos aseguran que el Gobierno heleno se verá obligado a decretar más recortes en los próximos años. No obstante, alrededor del 67 por ciento de los encuestados apuesta por permanecer en la zona euro, según un sondeo del diario heleno Real News.
Tampoco consideran que las reformas que viene aplicado el Ejecutivo de Antonis Samaras vayan a acelerar la salida de Grecia de la crisis. Solo el 33 por ciento de los encuestados opina que sí están surtiendo efecto, mientras que la mayoría de los griegos es pesimista sobre el futuro del país.