El Gobierno vasco pide la dimisión del ministro Wert por una reforma "recentralizadora"
El Ejecutivo de Patxi López entiende que la reforma educativa aprobada en el Consejo de Ministros supone un ataque directo contra el autogobierno
Las críticas a la nueva reforma educativa aprobada por el Gobierno no se han hecho esperar. El Ejecutivo vasco ha sido uno de los primeros en manifestar su rechazo, pidiendo además la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert, por entender que "no es capaz de gestionar la educación".
A través de un comunicado, la consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno vasco, Isabel Celaá, ha denunciado que el anteproyecto de ''Ley orgánica de mejora de la calidad educativa'' (LOMCE) "incorpora nuevas modificaciones que en ningún momento se anunciaron".
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Especialmente se ha referido a la reducción del 45 al 35% de las horas del currículum que los gobiernos autonómicos con lengua propia podrán definir. Esta novedad, "un movimiento realizado de espaldas a las comunidades", ha empujado a la consejera a pedir la dimisión de Wert por "haber dejado claro que no es capaz de gestionar la Educación".
En opinión de Celaá, "la Ley destila pura ideología conservadora y recentralizadora, y supone un atentado contra el autogobierno llevado a cabo por la puerta de atrás y sin ningún ánimo de consenso".
"Está claro que el ministro Wert desconoce el funcionamiento del Estado autonómico y que no tiene ningún respeto por las comunidades", ha añadido. Para la consejera, "debería dejar paso a otra persona mejor cualificada para gestionar la Educación, capaz de dialogar y llegar a acuerdos", puesto que la legislación educativa "no puede estar cambiando cada día".
Asimismo, la consejera ha señalado que Wert "debería preguntarse por las razones que llevan a todos los agentes educativos a dejarle plantado". Por otro lado, ha apuntado que, con el nuevo marco legal, las comunidades autónomas "quedan relegadas a un mero papel consultivo, cuando la competencia de Educación es compartida".
Por su parte, el Gobierno vasco, en un comunicado, ha manifestado su "total y más firme rechazo" a la modificación de la ley por considerar que supone "una vuelta atrás que incorpora el propósito descarado de recuperar para la Administración central competencias que corresponden a las comunidades autónomas".
