"Que se fastidie la troika"
Portugal se llena de manifestaciones en las principales ciudades del país contra la austeridad y la troika
Portugal ha vivido este sábado una jornada de manifestaciones contra las medidas de austeridad del Gobierno, que reunieron a decenas de miles de personas en las principales ciudades del país bajo el lema "Que se fastidie la troika".
En Lisboa, la marcha discurrió por el centro de la ciudad hasta la plaza de España, con gritos y pancartas contra el Ejecutivo conservador de Pedro Passos Coelho y las duras medidas de ajuste aplicadas en sus quince meses en el poder para cumplir los requisitos del rescate financiero luso.
Más información
- La UE acepta suavizar el objetivo de déficit de Portugal para este año
- Miles de británicos se manifiestan contra las políticas de austeridad
- El gobierno portugués pide a Christie?s 35 millones de euros por 85 cuadros de Miró
- La CGTP cierra la manifestación en Lisboa anunciando una nueva huelga general
- La troika plantea objeciones al plan de recortes griego
- El gobierno de Lisboa quiere recortar 40.000 funcionarios temporales en 2013
- Portugal eleva siete puntos la contribución de todos los trabajadores a la Seguridad Social
- La austeridad dispara en Portugal la recesión y el desempleo
- La crisis marca el aniversario de la democracia portuguesa
- El Gobierno portugués elimina las pagas extras a funcionarios y pensionistas
Entre el ruido de petardos y bocinas, las marchas recorrieron de forma pacífica la capital, Oporto (norte del país) y otras más de veinte ciudades lusas para expresar el rechazo a la política de austeridad exigida por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), que mantiene bajo estrecha vigilancia las finanzas del país después de la concesión a Lisboa 78.000 millones de euros en mayo de 2011. La troika y el Ejecutivo de Passos Coelho han sido el blanco de la protesta popular.
Las autoridades lusas no facilitaron, como es habitual, cifras sobre el número de manifestantes pero los medios locales y los organizadores coincidieron en que la de este sábado ha sido una de las jornadas de mayor contestación callejera registrada en el país en los últimos años.
Las protestas fueron convocadas sobre todo a través de las redes sociales por movimientos cívicos y grupos de "indignados" lusos, aunque también se sumaron los partidos de izquierda y los grandes sindicatos. Sus principales promotores subrayaron, en una rueda de prensa en Oporto, que la iniciativa no tiene orientación política y su objetivo es expresar al Gobierno y los organismos internacionales el descontento de los portugueses con una política económica que ha disparado el desempleo (hasta el 15 %) y la recesión (al 3,2 %).
Asimismo, los manifestantes exigieron a Passos Coelho que no aplique las medidas de ajuste anunciadas la semana pasada, que supondrán en 2013 una nueva reducción de salarios superior al 7% y que han criticado también los empresarios y figuras de la coalición conservadora de Gobierno.
Los conservadores caen en las encuestas
Las protestas callejeras coincidieron con la publicación de una encuesta, la segunda esta semana, que muestra una fuerte caída de los conservadores lusos en las preferencias del electorado.
El Partido Socialista (PS), principal de la oposición, aventaja en intención de voto en ambos sondeos y por primera vez desde las elecciones de mayo del año pasado al gobernante Partido Social Demócrata (PSD).
Los aliados democristianos que garantizan la mayoría absoluta parlamentaria del primer ministro, el Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), también pierden terreno en las dos encuestas. Este pequeño partido ha mostrado los primeros desacuerdos de importancia en el seno de la coalición al sumarse, al igual que destacadas figuras de la formación de Passos Coelho y la patronal lusa, al coro de críticas que han descalificado las últimas medidas de ajuste anunciadas por el primer ministro.