"Sin toda la presión mediática probablemente no se hubiesen realizado tantas búsquedas"

Además de las investigaciones policiales, los familiares de personas desaparecidas pueden contar con el apoyo de diferentes asociaciones que desempeñan labores esenciales de ayuda y apoyo. ADESEPA es una de ellas que ya ha gestinonado más de 50 casos de personas perdidas. Trabaja en la Comunidad Valenciana y a través de su página web difunde las fotografías de personas en paradero desconocido.

La investigación de la desaparición de los niños Ruth y José ha dado un paso definitivo para la resolución del caso. Este lunes ha salido a la luz dos informes que concluyen que los restos encontrados en la hoguera de la finca de 'Las Quemadillas' son humanos. En concreto, se trata de huesos "humanos inmaduros" según ha confirmado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Los avances de este caso despiertan el interés de la opinión pública por otras desapariciones que permanecen sin resolver y, en algunas ocasiones, olvidadas socialmente.

"Los medios son la ayuda más importante que pueda recibir la persona desaparecida y sus familiares, casi tanto como la de las fuerzas de seguridad. No tanto a la hora de investigar, como en las primeras medidas. Los medios ejercen mucha presión en momentos determinados", ha afirmado José Calatayud, secretario de ADESEPA. Esta es una asociación de la Comunidad Valenciana que se dedica a ayudar a familiares de personas desaparecidas desde 2001. Hasta ahora se han hecho cargo de más de 50 casos y siguen trabajando tanto para encontrar a menores como a adultos.

"Lo que ocurre cuando algo se deja de tratar es que todo el mundo se olvida. Existe en el recuerdo pero no existe la búsqueda real. Es una búsqueda formal, está en el fichero pero no se realiza ninguna gestión para encontrar a esa persona", ha dicho Calatayud.

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Según ha explicado José Calatayud su trabajo consiste en difundir fotografías de los desaparecidos en los medios de comunicación y asesorar a las familias. Para ello cuentan con la colaboración de un bufete de abogados. Trabajan para concienciar a la sociedad y a las instituciones el problema que supone que una persona sea olvidada.

En la mayoría de las ocasiones las familias que acuden a esta asociación lo hacen después de un año desde la desaparición. Lo que recomienda Calatayud es que las familias hagan constancia del suceso a la policía cuanto antes. "Las primeras 24 y 48 horas son determinantes, luego, a partir de ese tiempo es cuestión de suerte", asegura Calatayud. Cuando se trata de un menor, la primera hora es crucial.

Hace cinco años desapareció el niño canario de 7 años, Yeremi Vargas. La última vez que se le vio fue jugando con sus primos en el solar de detrás de su casa. En las Islas Canarias también se produjo una de las desapariciones más sonadas. Sara Morales, de 14 años, desaparecía en 2006 cuando iba al centro comercial La Ballena donde había quedado con un amigo.

En el año 2006, en Dos Hermanas (Sevilla), Josué Monge, de 13 años, salió de su casa en bicicleta para ir a ver a un amigo y nunca regresó. Pocos días después, su padre decidió ir a buscarle, pero él también desapareció. El caso de 'el niño pintor' de Málaga, David Guerrero también fue mediático. En 1987, este niño que entonces tenía 13 años, se dirigía a la galería 'La Maison' para ver una obra suya y no se supo nada más de él. La última pista llevó a la policía hasta Suiza donde, al parecer, David Guerrero tenía relación con un anciano del país.

Los casos de desaparecidos son muy distintos si se trata de una persona mayor o menor de edad. "Cuanto mayor es la persona menos atención se le presta. Hay mucha dejadez. Habría que realizar la búsqueda de forma inmediata. Las fuerzas y cuerpos de seguridad tienen mucho más interés cuando se trata de una persona menor", reconoce el secretario de ADESEPA.

"Hay muchísimo desequilibrio entre unas desapariciones y otras por la fuerza que se puede llegar a ejercer a nivel social", ha dicho Calatayud. En referencia al caso de los niños Ruth y José ha afirmado que "si no existiese toda esa presión que ha habido ahora probablemente no se hubiesen realizado todas esas búsquedas", ha concluido José Calatayud.