Assange hará una declaración pública a los medios este domingo

A la espera de la comparecencia de Assange que hasta ahora solo ha dado a conocer opiniones de 140 caracteres en Twitter, el gobierno sueco dice que no lo extraditará a Estados Unidos en ningún caso. La convención de Derechos Humanos Europea prohibe la extradición a países donde pueda ser sentenciado a la pena capital, como en este caso. Las leyes suecas también prohíben la extradición en esos términos. El juicio en Suecia podría llevar más de dos años entre apelaciones y recursos.

La aparición de Julian Assange de este domingo no se sabe cómo será, si vía pantalla, un comunicado o desde una de las ventanas de la embajada ecuatoriana en Londres donde se encuentra refugiado a la espera de un salvoconducto que le permita irse a Ecuador.

Lo cierto es que sólo ha dejado conocer algunas de sus opiniones a través de su cuenta de Twitter agradeciendo los apoyos a sus seguidores y, sobre todo, la valentía del gobierno de Rafael Correa de Ecuador. Los suecos que piden su extradición para que sea juzgado por dos delitos de abusos sexuales dicen que se está tergiversando toda la historia, que ellos no son ningún satélite de Estados Unidos a donde no extraditarían a Assange en ningún caso porque el tribunal de Derechos Humanos Europeos deniega las extradiciones a países donde el delito pueda ser penado con la pena de muerte. Ander Jorge, portavoz del Ministerio de Exteriores de Suecia, dice que "ha habido mucha palabrería sobre el riesgo de que Suecia lo extradite para que sea juzgado en Estados Unidos y sea condenado a la pena de muerte. Suecia no extraditará a una persona que pueda correr ese riesgo y también lo prohibe la Convención Europea de Derechos Humanos."

Desde Australia ha confirmado que han ofrecido ayuda consular a Assange y que la ha rechazado. El Reino Unido expande su ofensiva diplomática para contrarrestar los apoyos que está consiguiendo Ecuador. El propio ministro de Exteriores, William Hague, ha llamado por teléfono a sus homólogos de Colombia, Chile o Uruguay para explicarles su postura.

Los ministros de Exteriores de latinoamérica volverán a reunirse a finales de la próxima semana para estudiar el caso pero, en cualquier escenario, han criticado sin paliativos la amenaza de los británicos de entrar por la fuerza en la embajada de Ecuador para detener a Assange.

Únete al canal de WhatsApp de la SER