La dama del poncho rojo se calla para siempre

Las amarguras no son amargas, cuando las canta Chavela Vargas...este fue el homenaje en forma de canción que Joaquín Sabina dedicó hace años a la artista mexicana.

Ahora, llora su muerte al igual que muchos otros, artistas y aficionados, que sienten que el mundo de la música ha perdido a una de sus grandes.

El pasado cinco de agosto falleció en su casa de México dejando un legado de canciones y sobre todo, una herencia en los corazones de tantos que sintieron su voz desgarrada. Fue una adelantada a su tiempo y también una mujer a su manera: vestía de un modo masculino y tampoco tenía reparos en fumar y beber en público.

En España caló hondo gracias, entre otras, a la canción Piensa en mí, que Chavela puso en boca de Luz Casal. Fue precisamente en Madrid donde ofreció un concierto en julio al que asistieron sus amigos españoles, como Pedro Almodóvar. Allí, demostró que, a sus noventa y tres años, su despedida iba a ser en un escenario. Y así fue.