Algo muy femenino: la camisa masculina

Pues ese estilo, tan masculino y sobre todo, tan sumamente femenino, ha sabido adaptarse para poder ser usado por la calle. Es una nueva tendencia.

Hace tiempo que descubrimos que el estilo masculino (bien adaptado) sienta fenomenal a cualquier mujer. Los relojes se llevan grandes, como los de ellos, los zapatos, náuticos o mocasines, también en principio pensados para hombres, y ahora, ha llegado el turno de la camisa, que se ha convertido poco a poco en un must que toda mujer debe tener en su armario.

No se trata de la blusa clásica de chica, sino de la camisa, esa prenda que los hombres comenzaron llevando siempre bajo americana y que han convertido en una prenda que tiene nombre propio. La camisa masculina puede ser vaquera, como esta de Lee; de cuadros, como esta de Jones New York; o lisa, como esta de Antea, pero lo importante es su corte: líneas rectas y cuellos marcados. Lejos de las puntillas o los motivos florales a los que las camisas de mujer nos tienen acostumbrados.

La camisa de corte masculino debe ser de corte amplio, porque estamos indicando que llevamos un look masculino, por tanto no debe ser nunca estrecha ni demasiado entallada. Los ejemplos son variados, y las maneras de combinarla también, pero es fundamental conocer una de las normas básicas de cualquier estilismo: si la parte de arriba es holgada, la de abajo debe ser estrecha. Así que este tipo de camisa combina a la perfección con unos pantalones pitillo.