España brilla y convence ante Argentina
La selección española despliega un baloncesto espectacular en la primera parte y en la segunda completa la paliza contra la selección argentina (105-85)
El base de la selección olímpica española, José Manuel Calderón, intenta evitar el avance de Facundo Campazzo, de la selección argentina, durante el partido amistoso, preparatorio para los Juegos Olímpicos de Londres, que les enfrenta esta noche en A Coru(EFE)
Bajo la dirección de José Manuel Calderón y el liderazgo de Pau Gasol, el equipo de Scariolo realiza un gran partido en el penúltimo encuentro de su gira antes de enfrentarse a Estados Unidos
El de Sant Boi acaparó más focos de los habituales y enseñó el camino para dominar a los albicelestes, muy dormidos al comienzo, y efervescentes en el tramo final, fruto del colérico Luis Scola y del resto de artimañas del combinado argentino, bronce olímpico en Pekín hace cuatro años.
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Pau Gasol, que acabó con 17 puntos y seis rebotes, construyó las primeras ventajas españolas, que llegaron a ser escandalosas. Los de Julio Lamas estuvieron perdidos en defensa y con su estrella Ginóbili en 'busca y captura'. España, con Calderón y Rudy en estado de gracia, destrozó a su rival con gran efectividad desde el perímetro.
Así, España se colocó 28-9 a falta de un minuto para el final del primer cuarto, lo que no impidió que los pupilos de Sergio Scariolo pusiesen la directa para dejar tiritando a su rival. El juego interior español, la brega de Felipe Reyes y los puntos de Navarro, que empieza a coger su desparpajo habitual, ayudaron a tal fin.
Las ausencias de Sergio Rodríguez, por precaución tras su golpe en el partido del miércoles frente a Australia, y de Marc Gasol, que sigue guardando combustible para llegar en óptimas condiciones a la capital británica, no hipotecaron a España, cada vez más versátil y fluida. El principal culpable, sobre todo bajo los aros, fue Felipe Reyes.
El cordobés no se cansa de pelear por cada rebote y es el mejor seguro de vida para Scariolo, consciente de que el camino hacia la final olímpica no será una alfombra roja. A la fiesta del pabellón coruñés -que disfrutó tras 13 años sin baloncesto- se sumó Víctor Claver, extramotivado desde su fichaje por Portland.
Todos aportaron hasta dejar el marcador en 40-15 cuando apenas se habían consumido tres minutos del segundo asalto. Al descanso, con España al máximo nivel, el electrónico reflejaba un abultado 61-36. Argentina, campeona olímpica en Atenas, se conjuró para darle la vuelta al partido.
Ginóbili hace despertar a Argentina
Hasta seis jugadores alcanzaron la decena de puntos en España, pero los de Lamas sacaron su rabia para igualar el partido y quedarse, al comienzo del último cuarto, a sólo 7 puntos (83-76). Dos parciales de seis y siete puntos tumbaron el autoritario dominio de España, afectada por los revuelos de Luis Scola.
El nuevo jugador de Phoenix Suns se las tuvo tiesas con Serge Ibaka y calentó la contienda en ambas canastas. Con las rotaciones habituales y las probaturas de Sergio Scariolo, España se dejó ir y Argentina aprovechó la ocasión. Ginóbili, pletórico en el lanzamiento, honró a los suyos.
Sin embargo, la selección española, que firmó 14 triples, volvió a encontrar el ritmo en los últimos cinco minutos para alargar su ventaja, la misma que le había condenado durante el resto del encuentro. El próximo partido y último antes de llegar a Londres será el martes, en Barcelona, ante Estados Unidos. El más difícil todavía.
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