La Fiscalía solicita que Anders Breivik sea internado en un psiquiátrico
El fiscal reconoce que el Tribunal podría rechazar la petición
El ultraderechista Anders Behring Breivik sonríe durante su llegada a una de las salas del tribunal de Oslo el pasado mes de abril.(EFE)
La Fiscalía noruega ha solicitado que Anders Behring Breivik, el autor de la masacre que el 22 de julio de 2011 causó 77 muertos en Noruega, sea ingresado en un psiquiátrico, al no considerar que sea penalmente responsable.
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La Fiscalía alega que Breivik no se encontraba en estado psicótico cuando llevó a cabo los atentados, pero insiste en que en el primer informe pisquiátrico al que se le sometió, diagnosticó que el extremista era esquizofrénico y paranoico, por lo que se presentaba "una duda real", según el fiscal Svein Holden. El argumento principal de la Fiscalía considera que "es peor condenar a un psicótico a la cárcel que a un no psicótico a tratamiento psiquiátrico".
El fiscal ha admitido, sin embargo, la posibilidad de que el tribunal pueda fallar en contra de la petición, por lo que se ha pedido "de forma subsidiaria" una pena de custodia de 21 años para el extremista, que esbozó una sonrisa al escuchar al fiscal.
La presentación de las conclusiones de la Fiscalía ha ocupado la penúltima vista del juicio de Breivik, que se ha prolongado durante 10 semanas y que terminará este viernes con las alegaciones de la defensa y con una declaración final del acusado. Según ha informado el tribunal de Oslo, la sentencia se hará pública entre los meses de julio y agosto. Breivik ya ha anunciado que presentará un recurso de apelación si es condenado a recibir tratamiento psiquiátrico, alegando que él se considera penalmente responsable de los actos.
El 22 de julio de 2011, Anders Behring Breivik hizo estallar una furgoneta bomba en el recinto de edificios gubernamentales de la capital noruega, causando la muerte de 8 personas. Acto seguido, se trasladó en coche a la isla de Utoya, al oeste de Oslo, donde llevó a cabo una masacre en el campamento de las juventudes del Partido Laborista. 69 personas murieron en un tiroteo con el que Breivik pretendía castigar al Partido Laborista, al que considera culpable de la "islamización de Noruega". Un factor que señala como una "amenza" contra la supervivencia del pueblo noruego.
