Todos quieren ser Ryan Gosling

Acaba de cruzar la delgada línea que separa a un veinteañero de un treinteañero, y a este londinense ya hay quien lo compara con Jude Law, aunque este último todavía no necesita sustituto.

Ryan Gosling es actor, pero también es cantante y músico (tiene una banda). Pero lo que es, desde que el año pasado apareciese con mucha repercusión en tres películas: Crazy, Stupid, Love; Drive y The ides of March, es un nuevo modelo de alfombra roja por el que ya suspiran muchas jovencitas.

No es que sea guapísimo, pero tiene ese encanto de gentleman que tanto convence últimamente. Además, haberse codeado con George Clooney en su última película y haber conseguido quedar a la altura le ha hecho ascender muchos puestos en esos rankings absurdos sobre hombres sexys.

Resulta innegable que sabe llevar el esmoquin en las entregas de premios y que sabe también vestirse de político elegante, como vimos en The ides of March, así que Ryan Gosling es un tipo de hombre que ya existía, pero él ha venido en forma de nueva generación para demostrar que el clásico galán no va a morir mientras haya londinenses rubios.

Ha experimentado con varios estilos y así lo hemos podido ver muy rockero con cuero y vaqueros y también con trajes de cuadros, pero ahora su estilo es más light, y sobre todo, más depurado.

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Sobre sus looks no hay demasiado secretismo, aunque sí sobre su vida privada. Hemos sabido que Sandra Bullock y Rachel McAdams han sido sus novias, y en la actualidad, se le ha relacionado con Eva Mendes y con Olivia Wilde. Lo dicho, un galán.