El grupo Bankia requiere una ayuda pública adicional de 19.000 millones de euros

Bankia requiere ayudas públicas por importe de 19.000 millones de euros entre saneamientos y necesidades de capital para garantizar su viabilidad futura. Así se desprende del plan de saneamiento diseñado por el nuevo equipo gestor encabezado por José Ignacio Goirigolzarri en colaboración con el Gobierno y el Banco de España y con el asesoramiento de Goldman Sachs.

El Estado va a tener que poner en Bankia una cantidad de dinero muy superior a lo esperado. El Consejo de Administración de Bankia, que se ha reunido esta tarde, ha determinado que la entidad necesita otros 19.000 millones de euros. A ellos a hay sumar los 4.500 que ya metió el Estado, primero como un préstamo y luego convirtiéndolo en acciones, con lo que se hizo su principal propietario. Por tanto, en total serán 23.500 millones de euros los que el Estado aportará a Bankia para reflotar la entidad. Es la clave del Plan de Recapitalización que ha aprobado esta tarde el Consejo de Adminsitración de Bankia.

¿De dónde sale esta enorme cifra? Hacemos números

- Primero, Bankia tiene ya 4.465 millones del Estado, que es lo que le ha convertido en su principal propietario.

- A ello hay que añadir 12.745 millones para cubrir los créditos hipotecarios y la caída del valor de las casas, promociones y suelo que se ha quedado la entidad por impagos.

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- Otra partida a sumar. Bankia debe dotarse de 5.500 millones más para poder hacer frente a un posible empeoramiento de la situación.

- Y finalmente, las empresas en las que es accionista han bajado de valor, como casi todo, y por tanto, debe compensarlo con otros 6.500 millones de euros.

Asimismo, Bankia ha revisado sus cuentas del año pasado y de ello resulta que la entidad perdió 2.979 millones de euros. En las cuentas presentadas el pasado febrero indicó que había ganado 309 millones.

En la reunión de esta tarde, todos los consejeros han dimitido de sus puestos, tal y como anunció el pasado miércoles el ministro de Economía, Luis de Guindos, con la excepción del presidente, recién nombrado, José Ignacio Goirigolzarri, y del consejero delegado, Francisco Verdú. Los consejeros serán sustituidos por profesionales designados por el FROB, el fondo del Estado para salvar bancos.