Prisión para los patrones de un cayuco que lanzaban a los inmigrantes muertos al mar

El Tribunal Supremo confirma la pena de cárcel para los cuatro patrones de un cayuco que transportaron en 2008 a más de 60 inmigrantes desde Mauritania hasta Canarias. Cuando la embarcación fue rescatada, la Guardia Civil halló cuatro cadáveres y un número indeterminado fue lanzado por la borda al morir durante la travesía.

Los hechos sucedieron en julio de 2008. Un cayuco con más de 60 inmigrantes irregulares, hacinados, partió de la localidad de Noadhibou en Mauritania en dirección hacia la isla de la Gomera. Una travesía de unos 800 kilómetros en alta mar, en una embarcación con un solo motor y sin víveres suficientes para todo el pasaje. El viaje duró entre 5 y 6 días y al tercero se acabó el agua y la comida, lo que sumió a los inmigrantes en "una situación generalizada de debilitamiento y deshidratación", provocando que fallecieran un "número indeterminado de personas" que fueron "lanzados por la borda", según constata el Supremo. Cuando el cayuco llegó al puerto de Playa Santiago en La Gomera, los agentes de la Guardia Civil se encontraron un panorama dantesco. Cuatro de las 59 personas que llegaron a tierra, Mamady, Mousa, Yaya y Moake Camara, de entre 20 y 30 años de edad, habían fallecido ya, y uno más, Brahima, moriría ese mismo día en el hospital.

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife condenó a cada uno de los cuatro patronos del cayuco a 8 años y medio de cárcel por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y homicidio imprudente. El Supremo rechaza sus recursos y confirma las penas. Destaca el Supremo que los condenados llegaron a tierra en un estado físico "mucho más saludable" que el resto de navegantes. Se quedaron una porción mayor de los escasos víveres que había para todos.