Internacional | Actualidad

Exiliada siria: "si en España se le hubiera hecho eso solo a un gato, habrían echado al gobierno"

Nawal Sibai huyó de Hafez Al Assad por escribir un libro contra el régimen. Salió de Siria poco antes de producirse la matanza de Hama, en la que el régimen mató a 20.000 personas. Ahora, con 55 años, su lucha sigue.

- ¿Por qué decidiste ser activista?

Más información

Recuerdo que estaba en 5º de primaria, cuando acusaron a mi clase de haber robado dinero a una profesora. Yo era la hija de la directora y nadie me podía decir nada. Pero aun así nos registraron a todos para no llamar la atención. Pero acusaron a una chica, que no era mi amiga ni nada, de haberlo robado. Era una chica de clase alta y era difícil pensar que fuera la ladrona. Pero aun así, y delante de todos, la pegaron y la maltrataron. Yo no podía ver eso, no aguanté esa situación. La querían desnudar delante de toda la clase, para encontrar el dinero. Entonces fue cuando me levanté y tiré de ella, se la arranqué de las manos a los profesores y dije: basta. La reacción de ellos fue una cachetada, nunca antes me habían puesto la mano encima. Ese sentimiento de injusticia me marcó para siempre.

- ¿Qué fue lo que paso para que tuvieras que huir de Siria?

Yo escribí un libro, se llamaba "bailando sobre nuestros heridos". Habían imprimido muchas copias. No había ni una casa que no tuviera una copia del libro. Era muy peligroso para el régimen. Contaba en él el minutos a minuto de las barbaridades que estaba cometiendo Hafez Al Assad, al igual que estoy haciendo ahora mismo en Facebook.

Pero un día detuvieron a una amiga mía que lo había encontrado a la venta en Líbano, se había comprado 4 copias. Le preguntaron por el nombre real de la autora de ese libro, porque yo firmaba con otro nombre. Pero ella no se lo dijo. Y entonces fue cuando la amenazaron, le aseguraron que me iban a encontrar y que me cortarían las manos. Cuando mis padres escucharon eso, en el mismo momento, me subieron a un avión, y me sacaron del país. Yo no quería huir, pero...

- ¿Todavía continúan leyendo ese libro en tu país?

Si, fue un gran referente y para muchos lo sigue siendo. Aunque yo he pedido que dejaran de imprimirse copias. Porque yo ya no pienso igual que entonces. Las ideas de esa chica de 17 años han evolucionado mucho. Ha cambiado mi forma de ver la vida, de ver la política, ya no concibo igual a los Hermanos Musulmanes. Ya no apoyo una revolución armada, como fue la de entonces.

Cuando vine a España, conseguí traerme una copia de ese libro y estuve 5 años pensando en todo lo que escribí en él. Me miré en mi juventud y pensé ¿en qué habíamos fallado? Y 30 años después, creo que no hemos aprendido de nuestros errores.

- ¿Dónde estabas cuando Hafez Al Assad masacró a la población de Hama?

Estaba en mi casa en Granada. No tenía televisión. Lo recuerdo como si fuera ayer. Las vecinas se acercaron a mi casa gritando "ven a ver lo que ha pasado en tu pais. Es una masacre". Yo no sabía de qué me estaban hablando. Fui corriendo a su casa y resulta que el titular era "varios aviones habían tirado una ciudad entera en Siria". Tampoco tenía teléfono, así que fui a buscar una cabina para llamar a mi casa y preguntar por lo que había pasado. Mis padres estaban sorprendidos por mi llamada, no sabían nada de lo que había ocurrido. Y no sabían nada porque el régimen fue capaz de llevar a cabo una carnicería, en silencio.

- ¿Qué diferencia la revolución de los 80 con la que estamos viviendo ahora, con la Primavera Árabe?

La revolución de los 80 era islámica. La habían iniciado los Hermanos Musulmanes y llamaron directamente a tomar las armas. Y el régimen utilizó los mismos métodos y la misma propaganda que ahora: los descalificó y los llamó terroristas armados. Por eso, nadie se unía a ellos. Había una gran publicidad destinada a provocar el odio hacia los islamistas.

- ¿Cuáles fueron los errores? ¿Por qué no triunfó esa revolución?

Son muchos los cambios que se han dado en estos últimos 30 años, el pueblo no apoyaba esa revolución. Y aun así, cuando se llamó al levantamiento se unió mucha gente, incluso los cristianos. Recuerdo que hubo una campaña de detenciones, contra todo el mundo. Cualquier hombre que llevaba barba, le detenían. Aunque asegurar que es cristiano, no se lo creían.

Ahora el pueblo ha pensado que con manifestaciones pacíficas conseguiría la libertad, como en Túnez. Pero se confundieron. Hay una gran diferencia, y es que el ejército de Túnez es del pueblo, el de Siria está al servicio del régimen.

- Cuando te fuiste de Siria, y durante todos estos años... ¿imaginaste algún día que esto fuera a ocurrir?

Nunca pensé que naciera esta revolución. Y eso que todos conocemos a nuestro régimen y las barbaries que lleva cometiendo desde hace 30 años. Pero desde que han detenido a unos niños, a los que han arrancado las uñas, les han electrocutado y les han violado, el pueblo ha reaccionado. Estoy segura que si el régimen español le hubiera hecho eso a un sólo gato o un perro, el gobierno español ya no estaría mandando.

- ¿Por qué no hay una oposición formada en Siria?

Cuando Bashar Al Assad heredó el gobierno de su padre, el pueblo sirio no hizo nada contra ello por dos razones. Por un lado, el miedo a la vuelta del asesino de Hama. El que ha estado al mando de esa matanza está ahora mismo bajo la protección del gobierno español y en su día, cuando murió Hafez, amenazó con volver a formar parte del régimen. La gente cuando escuchó eso, pensó que es mejor el silencio ante un régimen dictatorial a la vuelta de un asesino de guerra. Preferíamos a un joven doctor como presidente a arriesgarnos a su presencia en Siria.

Y por otro lado, Siria ya estaba acostumbrada a las "herencias de poder". No sólo se heredó el gobierno, sino que el hijo del ministro ocupó su puesto, lo mismo con el embajador, el profesor, incluso en las mezquitas, los puestos de imán se heredan. Son 40 años así, no hay personas preparadas para gobernar. Si el régimen ve a un intelectual, o lo matan, o lo encarcelan o le echan del país. No hay cabezas, todas fueron cortadas de raíz.

- ¿Hablas con tu familia, con tus padres?

Desde el primer día que comenzó esta revolución no he hablado con ellos. No sé qué tal están. No hablo con ellos por ellos. Yo elegí mi camino, quiero estar con la revolución. No quiero que nada pague por mí. El régimen ha amenazado a mi familia y les han obligado para que firmen un documento donde se comprometen a no tener ningún tipo de relación conmigo. Si quieren formar parte de esta revolución que lo hagan por iniciativa propia, no incitados por mí. No quiero que les ocurra nada por mi culpa.

De hecho, mi cuñado esta detenido y le han sometido a un juicio civil. Lo más segura es que ya no se le vuelva a ver con vida. Siria ahora no es una cárcel, es una gran trituradora donde todo el régimen reprime a un pueblo que sólo quiere libertad. Ellos son unos asesinos, nosotros no. Ellos están armados, nosotros no. Violan a mujeres y niños, nadie puede justificar eso. Y si alguien quiere defenderse le llaman terrorista.

- ¿Cómo ves la revolución en el resto de países?

La revolución en Túnez es la única que parece que tiene posibilidades de triunfar. En Egipto, la Junta Militar y los Hermanos Musulmanes han arrancado la revolución al pueblo. Llegaron al gobierno en un momento en el que el pueblo está muy sensible. Yo no estoy en contra de que gobierne un islamista o no. Me da igual que sea cristiano, musulmán, judío, kurdo, o laico, lo importante es que sea una persona apta para gobernar.

Exiliada siria: "el sentimiento de injusticia que vi en el colegio me marcó para siempre"

03:54

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/20120315csrcsrint_1.Aes/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00