El vendaval del Madrid arrolla al Espanyol

Una victoria más, una jornada menos. La cautela se impone en el discurso del vestuario blanco. No hay una voz más alta que otra pero en el Bernabéu ya no se aguantan las sonrisas. El Madrid tritura a cada rival al que se enfrenta, los diez puntos de ventaja se mantienen intactos y el Bernabéu sonríe. Más aún cuando ve que el equipo no frena ni tan siquiera con una renta amplia en el marcador.Nueva vendaval de los hombres de Mourinho (5-0). Ésta vez la víctima de los blancos fue el Espanyol de Pochettino, del que se habla como próximo inquilino del banquillo del Real Madrid cada vez que se duda de la continuidad de Mourinho. Y esta semana esas dudas volvieron por un viaje casi televisado del luso a Londres. Pochettino se plantó en el Bernabéu con la idea clara de que su equipo no fuese una mera comparsa. Uno de esos equipos que llegan al coliseo blanco a verlas venir y a aguantar el chaparrón, pero se llevó cinco. El Madrid no sólo gana. Arrolla. Tritura. No da pie a ninguna duda. Los catalanes, con un dibujo claro del 4-3-3 y con la línea defensiva bastante adelantada, salieron a presionar la salida del balón de los de Mourinho y llegaron incluso a tutear al Madrid, pero un despiste en el Bernabéu es letal. Rondaban los veinte minutos de juego cuando Raúl Rodríguez huyó del patadón para sacar la pelota y se terminó haciendo un lío. Tanto que terminó regalando el balón a Özil. El alemán jugó rápido con Higuaín, que amagó el tiro y regaló un pase a Cristiano. El portugués firmó su gol número 30 en esta Liga. No se achicó el Espanyol y continuó con las líneas adelantadas pero el Madrid empezó a recuperar más rápido y a dominar más. Y así es imparable. Participó más Kaká, más Özil y más Kedhira. El alemán, que ocupó esta vez el lugar de Granero al lado de Xabi Alonso, fue, además, el autor del segundo gol de los blancos. Una jugada bien coordinada de los madridistas terminó con una pared de Kedhira con Özil para que el mediocentro alemán arrollara a los centrales pericos y batiese a Casilla, el meta de los «pericos» que se crió en la cantera blanca y que fue el jugador más destacado de los catalanes a pesar de la goleada. Comenzó la segunda mitad y a los pericos no les dio tiempo a pensar en la proeza porque en el primer minuto de este segundo acto Higuaín, que había errado una ocasión clara en los últimos minutos de la primera parte, marcó el gol de la sentencia. Un «Pipa» que llevaba algo más de mes y medio sin marcar sació su hambre después de un genial contraataque de los de Mourinho. De nuevo un Kaká protagonista, que hizo uno de sus partidos más completos en el Real Madrid. El brasileño firmó el cuarto de los blancos y dio el quinto a Higuaín, que puso fin a todos los debates que siempre aparecen cuando pasa por un periodo de sequía goleadora. Éste es un Madrid coral en el que esta vez sólo desentonó Carvalho, que había entrado en el «once» en el lugar del sancionado Pepe. El veterano central luso fue sustituido en el descanso por el joven Varane, que una vez cumplió sin problemas en en el centro de la zaga. Más noticias en la sección de deportes de cadenaser.com

El vendaval del Madrid arrolla al Espanyol

Los blancos muestran su mejor versión ante los catalanes a los que golearon con tantos de Cristiano, Kedhira, Higuaín (2) y Kaká

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