Rubalcaba denuncia la "campaña repugnante de ataque" a los sindicatos | 18-02-2012
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado al Gobierno y al PP de poner en marcha una "campaña repugnante que criminaliza" a los sindicatos por oponerse a la reforma laboral, de la que ha dicho que otorga el "poder omnímodo" a los empresarios.
Rubalcaba ha alertado contra esta situación durante su discurso en Convención Autonómica del PSOE-A en la que se aprobará el programa marco para las elecciones andaluzas.
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Ante unos mil dirigentes socialistas, el líder federal del PSOE ha acusado a la derecha de llevar a cabo una "campaña repugnante de ataque" a los sindicatos por rechazar la reforma laboral, la misma campaña -ha precisado- que ha llevado a cabo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, contra los profesores de la educación pública se han opuesto a sus medidas.
"Aquí al que asoma la cabeza le atizan, al que se opone le dan duro y hay que rebelarse contra esa dinámica", ha aseverado, que no ha dudado en denunciar que lo que pretende la campaña contra los sindicatos es su "criminalización", ha aseverado.
Del contenido de la reforma laboral, ha advertido de que lo que hace el Gobierno es otorgarle a los empresarios "poder omnímodo" para abaratar el despido y hacerlo más fácil, aunque también ha avisado contra la pretensión de "enfrentar" a los que tienen trabajo contra los que no lo tienen.
Rubalcaba ha defendido la actitud "responsable" de los sindicatos en el reciente acuerdo salarial alcanzado con los empresarios, por lo ha señalado que las centrales sindicales están dispuestas a asumir esfuerzos solidarios, pero "no el esclavismo laboral".
"No debemos estar dispuestos a que algunos empresarios se forren a costa de los trabajadores", ha enfatizado el secretario general, que "solo a Rajoy se le ocurre abaratar en despido en recesión".
Ha criticado, además, que la flexibilidad que contempla la reforma supone "bajadas de suelo y más despido", a lo que Pérez Rubalcaba ha sumado que lo que se pretende es "despedir más barato a los padres y contratar barato a los jóvenes".
