El presidente alemán Christian Wulff dimite salpicado por un caso de corrupción

"Nuestro país necesita un presidente que goce de la confianza de una inmensa mayoría de los ciudadanos". Con estas palabras, el presidente de Alemania, Christian Wulff, ha anunciado que cede a las presiones de la opinión pública y dimite, tras verse envuelto en un escándalo de corrupción y tráfico de influencias. La crisis ha provocado incluso que la canciller alemana, Angela Merkel, del mismo partido que el jefe del Estado, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), haya aplazado su viaje previsto para este viernes a Roma.

''No me queda otra opción que dejar el cargo como presidente federal'', ha declarado Wulff, quien se ha quejado de la pérdida de confianza hacia él por parte de los alemanes. El jefe del Estado ha comparecido en el Palacio de Bellevue después de que la fiscalía de Hannover pidiera este jueves que le sea levantada la inmunidad por su cargo.

Merkel ha tenido que aplazar su visita a Roma de este viernes para entrevistarse con el primer ministro italiano, Mario Monti, a otra fecha sin determinar. La canciller alemana va a comparecer para pronunciarse sobre la decisión del máximo mandatario germano.