La repulsiva presencia de símbolos nazis en los ejércitos
Los símbolos nazis están cada vez más presentes entre los soldados de los ejércitos
Aunque muchos consideran que se trata de casos excepcionales, cada vez salen más noticias a la luz en las que se evidencia la presencia de militares que simpatizan con la ideología nazi dentro de los ejércitos occidentales
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Esta semana estallaba la polémica cuando los medios de comunicación publicaron una fotografía que circulaba en Internet, donde se veía a un grupo de soldados de EEUU en Afganistán posando delante de una bandera estadounidense junto a otra con el símbolo nazi de las SS. Aunque el cuerpo de infantería de marines lo calificó de inaceptable, decidió no castigar a los soldados. No se trata de un hecho aislado, ejemplos similares a este se han repetido en numerosas ocasiones en los últimos años.
Al parecer, la presencia de símbolos nazis durante la invasión de Afganistán no fue algo exclusivo del ejército estadounidense; tropas de otros países miembros de la OTAN también ofrecieron peligrosas muestras de adhesión al nazismo. Como es el caso del ejército de la República Checa, en 2009 se descubrió que dos soldados de las fuerzas de élite portaron emblemas nazis en sus cascos durante su presencia en el país asiático; uno de ellos llevaba el símbolo de la novena división Panzer Hohenstaufen y el otro el símbolo de la brigadas de las SS Dirlewanger. Sin embargo, en este caso, las autoridades no permanecieron de brazos cruzados, los dos reclutas fueron expulsados del ejército sin derecho al pago por jubilación ni a ninguna indemnización por su cese; además, el comandante de ambos fue suspendido de su cargo.
A finales del año 2007 las alarmas saltaron en Austria. En un vídeo difundido a través de YouTube se mostraba a varios soldados, vestidos de uniforme y bajo los efectos del alcohol, lanzando consignas pro nazis y haciendo el saludo hitleriano. La Fiscalía austríaca reaccionó con rapidez y decidió abrir una investigación. En el país natal de Hitler la ley penaliza cualquier tipo de propaganda o uso de símbolos nazis con hasta diez años de prisión.
El ejército alemán tampoco ha escapado del escándalo. En noviembre de 2006 el semanario Stern informó de que varios soldados de las fuerzas especiales lucieron símbolos nazis en la guerra de Afganistán. La publicación alemana mostraba una fotografía tomada cinco años antes en la que se podía apreciar el distintivo de la división africana del ejército de Adolf Hitler en un todoterreno. El semanario recogía las declaraciones de un soldado que aun echaba más leña al fuego: "Algunos de los chicos son unos nostálgicos y les pareció muy chic circular con esa insignia del Ejército de Hitler". Desde el Ministerio de Defensa prometieron investigar el caso, aunque a la vez aseguraban que no había nada que relacionara la foto con las fuerzas especiales.
Cuando en el año 2005 The Sun llevó en portada al nieto de la reina Isabel II de Inglaterra, el príncipe Enrique de Gales, con el titular 'Harry the nazi' (Enrique, el nazi), disfrazado de oficial de las tropas africanas del ejército nazi, media Europa se llevó las manos a la cabeza por el mal gusto y la falta de sensibilidad del que seis años después llegaría a convertirse en capitán del ejército británico. A raíz de la publicación de las fotografías del príncipe Enrique, los eurodiputados alemanes llevaron una propuesta a la Unión Europea para prohibir los símbolos nazis en todo el territorio comunitario. La proposición alemana fue debatida en el consejo de Justicia e Interior de la Unión Europea, sin embargo, fue rechazada por la oposición de Reino Unido, Dinamarca y Hungría, con el argumento del respeto a la libertad de opinión.
En España también encontramos un ejemplo. En marzo de 2011 los medios se hacían eco de una fotografía tomada el Jueves Santo durante la procesión de Málaga, en la que aparecen miembros de la Legión cargando la imagen del Cristo de la Buena Muerte. Podría haber sido una fotografía más de la procesión que hubiera pasado inadvertida, a no ser pon un particular detalle, uno de los legionarios llevaba tatuado en el brazo una esvástica nazi.