El Valencia y el Barcelona dejan para el Camp Nou el pase a la final de la Copa

El Camp Nou dictará sentencia. El coliseo azulgrana será el escenario del duelo que decidirá el finalista de la Copa después del empate entre un Valencia y un Barça que estuvieron muy lejos de su mejor versión. Unas polémicas manos de Pinto fuera del área que ni González González ni su asistente vieron pusieron el picante al encuentro.

Guardiola cambió fichas y dejó a Xavi y Alves en el banquillo. El técnico catalán temía las internadas de Piatti por la banda derecha y decidió colocar allí a Puyol para parar al argentino. Lo de Xavi suena a descanso.

Tanto unos como otros salieron con respeto porque el Barça a pesar de lo que sufre últimamente lejos del Camp Nou siempre es el Barça y porque el Valencia de Unai Emery siempre pone en apuros a los azulgranas. Con el respeto, además, de saber que se trata de la primera parte de una eliminatoria que tendrá su segundo acto en el Camp Nou.

A pesar de los cambios en el 'once' el Barça salió fiel a su idea de presionar cada salida del balón y con Banega en el punto de mira. El Valencia decidió apostar por las bandas. Por la derecha llegó la primera jugada de peligro y la primera polémica. Unas manos de Pinto fuera del área sacó al árbitro a escena. Otra vez el árbitro. Ese del que no quiere hablar Guardiola, a pesar de que Rosell se queje antes los medios.

Pinto, que en Mestalla lucía el nombre de Colorado como recuerdo a su abuelo fallecido, salió del área para cerrar a Soldado. El meta tocó la pelota con la mano fuera del área de forma clara pero no lo vio González González. Tampoco su asistente. Y Pinto siguió en el campo.

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La acción envalentonó al Valencia, que puso en apuros en varias ocasiones a Pinto, que aún temblaba por la jugada con Soldado. Lo siguieron intentando los 'ché' y en la primera internada de Mathieu por la izquierda, en el minuto 28, llegó el primer gol. Un centro medido del belga fue aprovechado por Jonas para batir a Pinto.

El Barça, que echaba de menos a Xavi y al lesionado Iniesta -sin ellos el Barça pierde un poco de su identidad- continuaba sin tener un referente claro. Y en esas salió Puyol para sacar de apuros a los suyos. Alves, que un minuto antes había salvado un mano a mano a Alexis, no estuvo muy acertado en la salida y el capitán azulgrana remató de cabeza un saque de esquina para igualar la contienda.

El partido continuó igual tras el tanto azulgrana. El Valencia lo siguió intentando por la banda izquierda con un Jordi Alba y un Mathieu muy activos y el Barça intentó poner tranquilidad.

Tras el descanso el Barça salió más entero y se adueñó del partido y el Valencia se alejó de la meta de Pinto. En el minuto 9 pudo llegar la sentencia tras una patada de Miguel a Thiago dentro del área. González González no lo dudó entonces por la claridad de la acción y pitó penalti. La sentencia no llegó porque un Alves muy pillo dio un paso al frente, un paso atrás y puso nervioso a Messi, que dudó y tiró al lado izquierdo de Alves, al que le dio tiempo a despejarlo. Respiró Mestalla.

Alves salvó los muebles en varias ocasiones. El meta brasileño detuvo cada tiro de los azulgranas, de Messi, de Alves, que había entrado por un poco acertado Alexis, y hasta de Piqué. La entrada de Tino Costa y Aritz Aduriz dio aire a los valencianistas, que también lo intentaron. Aunque el partido concluyó con un empate que no dejó descontento a ninguno de los equipos.