Rodríguez Ibarra: "Siempre he sido enemigo de las primarias"

El expresidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se ha mostrado en contra de las primarias y ha explicado que eso "de ver a alguien diciendo: elíjame para ser líder", le da "repelus". Además, se ha mostrado su apoyo a Alfredo Pérez Rubalcaba por cuestiones de "decencia personal", ya que no le parece correcto "dejar a alguien tirado" tras haberle aclamado como líder durante la campaña de las elecciones generales.

"A mi eso de ver a alguien diciendo: elíjame para ser líder, me da repelus", ha expresado el dirigente socialista, quien ha explicado que "la democracia directa y real de la forma que se está practicando", es decir, con más de 900 delegados que votarán en el 38 Congreso el próximo fin de semana, "le aterra" porque el ganador no tendrá que somenterse a la aprobación del congreso hasta la celebración del siguiente cuatro años más tarde. "Cuando eres elegido por un órgano del partido, ante ese órgano tienes que estar dando cuentas permanentemente y sometiéndote a su aprobación", ha matizado.

También ha señalado que no se puede predecir qué pasará en el congreso porque "votan los delegados que no tienen mandato imperativo de sus federaciones, cosa que no ocurría antes". "Cada delegado vota en función de los intereses generales pero también de sus intereses personales", ha agregado. En este sentido, Ibarra ha recordado que en el congreso en el que salió elegido José Luis Rodríguez Zapatero, la federación extremeña, en principio, iba a votar mayoritariamente a Matilde Fernández, pero finalmente muchos delegados cambiaron de opinión.

Con Rubalcaba por "decencia personal"

Ibarra ha declarado que "no hay muchas razones para votar a uno u otro candidato" y, aunque asegura que no hay "argumentos para votar en contra de Carme Chacón", se ha postulado a favor de Alfredo Pérez Rubalcaba por "decencia personal". El expresidente extremeño ha asegurado que "hace tres meses Rubalcaba era el líder indiscutible del partido" y que no puede ser que un mes después esté recorriendo las federaciones pidiéndole el voto a aquellos que durante la campaña electoral le aclamaban como líder". "Mi decencia personal me llevaría a no dejar a nadie tirado", ha concluido.

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