El Real Madrid golea al Athletic de Bilbao con la versión que más gusta a su afición

Mourinho sorprendió a propios y a extraños sacando al césped de la Castellana un equipo y una idea contraria a la planteada frente al Barça el pasado miércoles. Y lo hacía frente a un Athletic de Bilbao, que salvando las distancias, es a nivel de hoja de ruta futbolística lo más parecido que hay en la Liga al Barcelona. Relegado Pepe por Varane, el técnico luso también dio entrada a Granero, Kaká y Özil en la medular para acompañar a Xabi Alonso

Bielsa por su parte tocó lo mínimo de su 'once' fetiche obligado por la sanción de Aurtenetxe. Amorebieta al lateral y San José al centro de la zaga. El choque arrancó con brío y lucidez, lo esperado viendo la idea de ambas alineaciones. Un intercambio de posesiones longevas y verticales que casi siempre tenían su final dentro del área rival. Un par de intentos de Ronaldo desde fuera del área precedieron al gol de Athletic.

Gorka Iraizoz sacó rápido y montó una contra que los jugadores del Madrid apenas pudieron observar como si de un tráiler en cualquier cine de Callao se tratara. Cinco jugadores tocaron el balón, Javi Martínez hizo de extremo derecho y puso un servicio que Llorente remachó de primeras ante la incredulidad de Iker. Gol maravilloso y situación complicada para el Madrid.

Sin embargo el equipo blanco no dudó y continuó jugando como desde el principio, haciendo prevalecer la idea por encima del resultado y de las dudas. Todos se echaron para adelante y volcaron todo el fútbol contra la portería de Gorka. Entre tanto ataque, De Marcos dispuso de una clara ocasión en la que voleo con fuerza, pero al aire. El Madrid necesitaba caos y sorpresa en su ataque y así apareció Marcelo. El lateral entrelazó una meritoria jugada de paredes y entrando en el área fusiló al portero.

El descanso llegó con un Madrid muy mejorado y una grada del Bernabéu muy a gusto con esta versión de su equipo. En esa inercia positiva arrancó el segundo acto, y con solo dos minutos de juego San José se colgó del pantalón de Kaká con más descaro que otra cosa haciendo penalti sobre el brasileño. Ronaldo ejecutó la pena máxima con saña y llevó la remonta a efecto. El gol descolocó al Athletic sobremanera, que acostumbrado a contragolpear en la primera parte, debía tomar más riesgos de los previstos si quería sacar algo de Chamartín.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Se cambiaron los papeles. El Madrid se puso el chaqué de contragolpear y reventó a los 'leones' con las galopadas de Özil, Ronaldo y en menor medida Kaká cuando no acababa en el verde trastabillado. En una de estas De Marcos arrolló a Özil para evitar el gol y Benzema en el rechace fulminaba a Iraizoz. Sin embargo eso de penalti y gol es gol choca con el concepto de pena máxima. Mateu señaló el punto fatídico y Ronaldo volvió a fusilar al meta rival, esta vez por bajo. Gol para el Madrid y expulsado De Marcos.

De ahí en adelante el Athletic siguió intentándolo con valentía y fiel a su idea de fútbol y pidió un penalti a Ibai (de los que Mateu no pitan y el resto sí) como acercamiento y ocasión más clara. Los locales, con el partido controlado y los tres puntos en la cartera, se limitaron a dejar pasar los minutos y meter en el campo a Lass y Callejón. Este último acudió puntual a su cita con el gol y la eficacia. En su segunda ocasión cruzó el balón ante el portero y terminó de sentenciar el partido.

En definitiva, goleada de la máquina blanca en una tumultuosa semana y que muestra la idea de fútbol que le gusta a su estadio y afición, pero quizás no tanto a su entrenador.