Cómicos frente al drama
¿Qué tiene el drama que atrae tanto a los actores cómicos?
El actor y humorista José Mota, en un fotograma de 'La chispa de la vida'(ALTA FILMS)
La historia del cine está llena de protagonistas de comedia, e incluso humoristas de profesión, que se han consagrado, precisamente, revelando su lado más dramático. Más noticias de cine y series en la página web de 'La Script'
Aquí, en España, Antonio Resines era un rostro simpático hasta que Ricardo Franco le ofreció "La buena estrella". Saura apostó por Andrés Pajares en "Ay Carmela" y todo el mundo se quitó el sombrero. Carlos Iglesias no ha querido encasillarse en sus primeros personajes cómicos y ha probado suerte con sus propias películas "Un franco, catorce pesetas" e "Ispansi"...
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Actores como Alfredo Landa o José Luis López Vázquez hicieron reir a un público poco exigente en aquella época en que a nuestras películas se las llamaba "españoladas". Sin embargo llegaron "Los santos inocentes" o "Mi querida señorita" y hubo un punto y aparte en sus respectivas carreras.
Florinda Chico soltó el delantal de empleada de hogar y en "La casa de Bernarda Alba" de Camus estuvo a la altura de sus compañeras de reparto, que no eran mancas. Carmen Machi tampoco ha dejado que sus personajes cómicos oculten su talento como actriz. Por no hablar de Fernando Fernán-Gómez, monstruo sagrado tanto haciendo de panoli como poniendo en pie personajes dramáticos en "La colmena", "El abuelo" o "La lengua de las mariposas".
Manuel Alexandre se murió con las ganas de haber interpretado un buen drama en el cine, pero nadie duda de que bordaba los personajes que llevan ese punto agridulce, tan berlanguiano. ¿Qué tal lo hubieran hecho Cassen o Paco Martínez Soria? Nos quedaremos sin saberlo. Lo cierto es que traspasar la barrera de la risa para encarar un papel dramático sigue siendo la aspiración de muchos cómicos que sienten, sobre todo, actores. Sin etiquetas.
