Sindicatos y empresarios no consiguen un acuerdo completo de reforma laboral
CEOE, UGT y CCOO presentan al gobierno un documento conjunto en el que señalan los puntos de acuerdo y los de desacuerdo. Querrían más tiempo para seguir negociando; el gobierno -en principio- no estaría por ampliar el plazo.
Los temores y el pesimiso sobre las negociaciones para la reforma laboral se han concretado: los líderes sindicales y empresariales no han conseguido superar sus diferencias en los temas más difíciles. Sí que han consensuado un texto, que han hecho llegar al gobierno, en el que detallan los puntos de acuerdo y de alejamiento, para que el ejecutivo pueda estudiarlo en el Consejo de Ministros del próximo viernes.
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El acuerdo global no ha sido posible. El pesimismo finalmente se ha materializado, y CEOE, UGT y Comisiones han pactado a cambio presentar al Gobierno una foto clara de la situación. Después de una reunión de varias horas, este martes, ha sido lo máximo que han logrado alcanzar.
En una nota conjunta, CEOE, Cepyme, CCOO y UGT aclaran que "en este momento" no hay acuerdo en "contratación, intermediación y flexibilidad externa", es decir, lo que tiene que ver con la entrada en el mercado laboral y el despido; tampoco en "las altas y bajas de incapacidad temporal por contingencias comunes", donde los sindicatos rechazan la pretensión empresarial de que los médicos de las mutuas sean los que las den en casos de accidente o enfermedad no laboral, y en el "fondo de capitalización de los trabajadores".
Empresarios y sindicatos dicen además que es a ellos, y no al gobierno, a quien le corresponde negociar en otras materias en las que tampoco han llegado a acuerdos: "la renegociación del acuerdo de salarios vigente para 2012, orientar la evolución de los salarios para 2012, 2013 y 2014, favorecer el uso de la flexibilidad interna y abordar la estructura de la negociación colectiva". Patronal y sindicatos quieren reservarse estas materias para su negociación bilateral.
Por último, la nota conjuta detallan las materias en las que sí hay acuerdo, que se corresponden con las que se conocían desde la semana pasada: "solución autónoma de conflictos, formación profesional para el empleo, absentismo y mutuas, racionalización de festivos, jubilaciones anticipadas y medidas de prejubilación y bonificaciones y reposición de prestaciones de los EREs".
El gobierno tendrá que decidir
La intención de los agentes sociales es que el Ejecutivo tenga ese documento sobre la mesa del Consejo de Ministros del viernes, para que pueda con ello decidir qué quiere hacer. Fuentes conocedoras de la negociación señalan que aspiran a que el Gobierno conceda más tiempo para que pueda seguir el diálogo en las materias más espinosas, aunque el ejecutivo ya ha dejado saber que -si bien no va a aprobar su reforma este viernes- tampoco tiene intención de ampliar los plazos de negociación.
Desde los sindicatos esperan que "los límites temporales no hagan fracasar la negociación", porque este tipo de acuerdos globales "requieren tiempo". El proceso negociador que ha terminado este 10 de enero había comenzado el pasado 30 de noviembre, cuando Mariano Rajoy pidió a los líderes empresariales y sindicales que le presentaran acuerdos en materia de reforma laboral para la segunda semana de enero.
