El ladrón de 'croissants'

La policía francesa busca activamente a un singular atracador en la periferia oeste de París. Se trata de un hombre de unos 40 años que actúa a cara descubierta y que nunca roba por un valor superior a los 20 euros. Su objetivo: los croissants, bocadillos y bollería en general de las panaderías del departamento de Haut-de-Seine.

Su método siempre es el mismo: entra en el establecimiento, hace su pedido y cuando tiene que pagar, saca una pistola y sale corriendo con su preciado botín.

La policía cree que el arma que utiliza es falsa y el hecho de que no use la violencia le convierte en inofensivo, pero quiere echarle el guante. Más que nada por prurito profesional, hay que tener en cuenta que en Francia a estas fechas previas a la Navidad se les denomina: "la tregua de los pasteleros", porque la actividad política, periodísticas y deportiva hace un paréntesis hasta el nuevo año.