El Madrid llega al último nivel
Ya que estamos en la era de los videojuegos, podemos simular que el enfrentamiento entre Real Madrid y Barcelona fuera uno de los productos para consolas más vendidos en el mundo: la batalla por la supremacía en el fútbol mundial, el enfrentamiento entre los dos grandes dominadores de este deporte
Evidentemente el Madrid es el aspirante, lleva años detrás del Barça, que lo ha ganado todo y que ha sometido a los blancos a una tiranía de buen juego y victorias. Los blancos hace tiempo que no ganan una partida, bajaron de categoría y han tenido que ir superando pantallas y niveles para poder aspirar a destronar al Rey. Después de mucho esfuerzo, dudas y cambios, reiniciando el banquillo una y otra vez, parece que han llegado al último nivel. Están para ganarle al Barça.
Mourinho ha conseguido que su equipo sea el número uno en intensidad. El ritmo vertiginoso del juego del Madrid, presión-robo-aceleración-llegada y remate, es irresistible para la mayoría. Enfrentarte a los blancos supone competir con un grupo voraz y ambicioso que pelea cada balón como si fueran juveniles (lo dijo Preciado) y no te dejan un momento de respiro. Si a eso le unimos la calidad superior de sus delanteros y la mayor solidez que han conseguido en defensa, tenemos una máquina casi perfecta. Nadie cree que Mourinho vaya a cambiar la nueva idiosincrasia de su equipo, valiente y atrevido. Defraudaría a la parroquia blanca.
Más información
- De Sahin a Altintop pasando por Cuenca
- El Barça se cita... con el Barça
- Mariano Rajoy prevé una victoria del Real Madrid por 3-1
- El 'baby Barça' pide paso a base de goles
- Ahora el balón también mira a Mourinho
- Guardiola y Mourinho, once batallas en una guerra sin final
- La Cadena SER se vuelca con el Clásico
- Diez factores que pueden decantar el Clásico entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona
- Xavi: "En los últimos clásicos solo se ha hablado de árbitros y patadas"
Enfrente está el Barça, un estilo, una idea y un compromiso diferente. Posesión, toque, pausa y aceleración. Un grupo de jugadores acostumbrados a llevar la iniciativa, a manejar a su conveniencia los tiempos del partido. Pero sucede que últimamente los azulgrana controlan menos, les disputan más la pelota y les hacen más ocasiones. Fuera del Camp Nou, el Barça ha atravesado una época sin chispa y sin vértigo, viendo como las puertas abiertas de otras veces se les cerraban. En esas circunstancias, las llaves siempre las tenían Messi e Iniesta, los verdaderos desatascadotes del juego culé. Cuando los dos "pequeñitos" no aparecían, al Barça se le bajaba la persiana. En el Bernabéu estarán los dos y esa es la gran baza de Guardiola. Con Iniesta y Messi en el campo todo es posible.
El pronóstico es más incierto que nunca.
Jesús Gallego
Director de 'Hora 25 Deportes'