Iniesta reactiva al Barcelona frente al Levante

Quinta manita de la temporada para los de Pep que con la victoria ante el Levante parecen haber reencontrado el camino de la brillantez justo antes de visitar el Santiago Bernabéu el próximo sábado.

Todos sabemos de las virtudes de Andrés Iniesta. Poco hay que añadir a lo que el de Fuentealbilla ha demostrado sobre los terreno de juego de todo el mundo. Siempre en un segundo plano, siempre otorgando el protagonismo a sus compañeros. Este sábado repetía en el once titular de Pep, tras su reaparición ante el Rayo Vallecano, y como en él viene siendo habitual, reactivó a todo su equipo. El manchego impuso el ritmo, reactivó a sus compañeros e imprimió agilidad al ataque azulgrana. Y cuando todos estos factores confluyen, surge una ecuación terrible para los rivales.

Cuando aún estaban ocupando sus localidades los espectadores del Camp Nou apareció Messi para darle el balón a Iniesta que, en la primera genialidad de la noche, dejase con un taconazo solo a Cesc Fàbregas en boca de gol, para que con un disparo raso batiese a Munúa. Todos miraron atónitos el videomarcador donde el reloj tan sólo contaba tres minutos. A Juan Ignacio Martínez, técnico granota, no le gustaba nada lo que veía. Con Cuenca con el rol de estrella, Messi en el papel de astro e Iniesta imponiendo el tempo del partido, todo apuntaba a que el Levante no saldría bien parado de su visita a la Ciudad Condal.

Allí, Guardiola optó por dejar en el banquillo en el día de su cumpleaños a David Villa para probar con el canterano Cuenca y Alexis pisando la cal de las bandas. Messi, en su demarcación habitual de falso nueve, continuaba haciendo de las suyas. Cerca estuvo el argentino de anotar el segundo de su equipo en una jugada eléctrica que arrancó desde mitad de campo y que, tras el disparo de Leo, desvió un defensa granota.

Pese a todo, los granotas no le perdían la cara al partido y merodaban el área de Victor Valdés en busca del gol. Pero fue de nuevo el Barcelona el que alteró el marcador del Camp Nou antes del descanso con el segundo en la cuenta de Cesc Fàbregas y el primero de Cuenca. El recién llegado se aprovechó de la segunda genialidad del de Fuentealbilla, que tras recibir libre de marca un pase de Messi que arrastró consigo a toda la defensa, prolongó para el malabarista de la plantilla que disparó raso al palo largo de Munúa. Antes de encarrilar el túnel de vestuarios, Koné pudo dar aliento a los granotas en un mano a mano con Víctor Valdés que, con una gran intervención, evitó que el de Costa de Marfil rompiese la estadística de imbatibilidad que tiene en casa.

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En la segunda mitad, y con el partido sentenciado, Pep Guardiola optó por dejar en el banquillo a Sergio Busquets, advertido de sanción con cuatro amarillas, y sacar a Keita para completar la medular azulgrana. Con el malí en el césped, llegaron los dos tantos que completaron la goleada azulgrana. El cuarto obra de Messi que aprovechó a la perfección una asistencia de Alves y el quinto una genialidad de Alexis que, con la ayuda del defensor granota, puso el balón en la escuadra de portero uruguayo del Levante, que, a pesar de todo, pudo respirar aliviado cuando el colegiado sorprendentemente anuló el tanto de Iniesta que estuvo muy cerca de completar una actuación brillante.

Con este resultado los de Guardiola continúan desmontando todas las marcas que se cruzan en su camino y ya suman su quinta manita de la temporada y un gol average en casa de 39-0. Y todo ello antes del Clásico.