Marcel Granollers desquicia a Del Potro y jugará su segunda final consecutiva en Valencia
El tenista barcelonés, en idilio constante con el torneo, vence al favorito Del Potro 6-4 y 7-5 en un ejercicio de sobriedad y tenis estrategia
Granollers, finalista en Valencia(Reuters)
Hay jugadores que según el momento de la temporada y el torneo juegan de una forma u otra. Final de temporada, Marcel Granollers y Valencia es una de esas mezclas que últimamente terminan dando un producto admirable.
Del Potro partía como favorito, tanto por ranking como por su manejo en pistas indoor como la de Valencia. Y así intentó plasmarlo en los primeros compases de partido, acoquinando a Marcel dos o tres metros por detrás de la línea de fondo. El fervoroso inicio hizo titubear al catalán, pero nunca hasta llegar a perder su servicio.
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A partir de ese débil inicio Marcel volvió a cimentar su victoria. Desde el fondo de la pista comenzó a lanzar reveses cortados a los pies del argentino, toda una tortura para un jugador que tiene que agacharse casi dos metros. Y Del Potro se puso nervioso, quiso acabar los puntos rápido, sin masticarlos. El barcelonés comenzó a sentirse cómodo y a deleitar a los asistentes con su muestrario de voleas y golpes surrealistas cerca de la red.
Así le rompió el saque, así pudo desperdiciar tres puntos de set al resto, y así ganó el primer set. 6-4 y mitad del camino hecho para un jugador que según como afirmó al acabar el partido "nunca habría imaginado a principios de semana volver a repetir final".
En el segundo set Juan Martín amaneció algo más activo y consiguió frenar las acometidas de Granollers, al que impidió esos paseos placenteros por la red. En uno de esos juegos el de Tandil rompió el saque del español y enmudeció al Ágora, que se temió lo peor. Pero solo era un espejismo, porque Marcel aún guardaba en su raquetero más recursos para recuperar la distancia perdida.
El partido entró en su fase más intensa. Los peloteos se alargaron, Marcel levantó la pelota, subió a la red, cortó aún más su revés, una oleada de variedades que sin fallo alguno desquiciaron a Del Potro. De un 5-2 en contra llevó el partido al 'tie break' y consiguió cerrarlo ante el asombro de la grada. Marcel volvió a demostrar que puede con todo, por lo menos en Valencia.
