La juez Murillo se aparta del juicio al 'comando Argala' de ETA

La magistrada Ángela Murillo, a la que el miércoles se le escuchó decir "y encima se ríen estos cabrones", en referencia a los etarras del comando Argala de ETA acusados del asesinato del concejal navarro de UPN Javier Múgica, ha decidido apartarse del juicio. La magistrada asegura que fue una expresión "ciertamente desafotunada" aunque no cree que su imparcialidad esté en duda. El juicio contra el comando Argala de ETA se retomara el viernes con otro magistrado que presidirá la sesión. Un micrófono abierto captó la frase de Murillo ("y encima se ríen estos cabrones") tras el emocionado relato de la viuda del concejal asesinado por ETA, que relató ante el tribunal cómo vio que su marido "se quemaba junto a la furgoneta".

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Siempre hay una primera vez para todo y los jueces de la audiencia reconocen que cuando se mete la pata hay que saber rectificar a tiempo para no perjudicar a las víctimas. Dicho y hecho, el tribunal decidió ayer que Angela Murillo se debía abstener de continuar con el juicio por falta de imparcialidad objetiva con el mismo argumento que sirvió para que el Tribunal Supremo tumbara la sentencia contra Arnaldo Otegui. Es por tanto la segunda ocasión en la que la espontaneidad o el despiste de esta juez termina con la anulación del juicio aunque en el caso de hoy se ha rectificado, legamente, a tiempo.

La juez inició la vista oral con esta declaracion: "En la primera sesion del juicio oral se emitio una expresion ciertamente desafortunada. He de manifestar que la emision de tal expresión es una realidad aunque ninguno de los asistentes pudo apercibirse de ella porque a ninguno iba dirigido. Estimo que mi imparcialidad subjetiva permanece inalterada manteniendo en cuenta que la dotrina asentada por nuestro Tribunal Supremo en la causa rollo de sala 14/09 dimanante del procedimiento abreviado 365/2005 procedente del juzgado de instrucion numero 4 de Madrid entiende que es de gran importancia la imparcialidad objetiva que sin duda alguien puede considerar afectada en esta magistrada por aquella frase. Por eso he decidido abstenerme del conocimiento de este asunto en aras de no causar perjuicio alguno al procedimiento, a las partes procesales, a los acusados en situaicon de prision y a las víctimas".

Mañana el juicio empezará de cero pero con otro juez, Jose Ricardo de Prada y volveremos a escuchar el testimonio sin consuelo de la viuda de Jose Javier Múgica.

Asesinado en julio de 2001

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El comando Argala de ETA asesinó al concejal de UPN el 14 de julio de 2001 por medio de una bomba lapa, formada por tres kilogramos de dinamita, con iniciación eléctrica mediante detonador y temporizador y alimentación con ampolla de mercurio que colocaron en los bajos del vehículo de la víctima. Según el fiscal, fueron Otegi y Zelarain quienes colocaron la carga, mientras Besance les esperaba en otro vehículo.

La bomba hizo explosión sobre las 09:45 horas, cuando el concejal arrancó su coche, que estaba estacionado en el número 30 de la calle Amazabal de Leiza, lo que provocó "la muerte instantánea y violenta de aquél", y numerosos daños materiales en edificios y vehículos de los alrededores.