Cristina Fernández de Kirchner: un discurso propio, populista, favorecido por la bonanza económica
Aún de luto cuando se cumple el primer aniversario de la muerte de su marido, Cristina Fernández de Kirchner ha vivido su último año de presidencia sin ese tándem de poder que formaba con Néstor
Vista de carteles de la campaña electoral de la presidenta argentina, Cristina Fernández(EFE/Leo La Valle)
En el último año se ha enfrentado a quienes dudaban de ella dentro del Partido Peronista anulando a cualquiera que pudiera hacerle sombra y ha combinado un discurso propio al tiempo que consolidaba el modelo iniciado por su marido.
Cristina Fernández de Kirchner es, tras Eva Perón, la segunda presidenta del país, y fue la primera elegida en las urnas. Abogada de 58 años, conoció en la Facultad de Derecho a Néstor Kichner cuando ambos iniciaban su militancia en el Partido Peronista. Cristina fue diputada y senadora durante dos décadas, mientras su marido desarrollaba su carrera política como gobernador de Santa Cruz.
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Por eso sorprendió a todos en 2007 cuando decidió presentarse como candidata para sucederle en la presidencia y cuando ganó con el doble de votos que Néstor. Tras la muerte de su esposo, Cristina ha corregido muchos errores que le llevaron a perder popularidad, como la inflación, la inseguridad, sus conflictos con los agricultores y su enriquecimiento.
La buena situación económica que atraviesa Argentina en plena crisis global y una imagen más humilde y cercana como viuda doliente han hecho olvidar a los argentinos las críticas.
